Los hombres duermen menos, pero las mujeres lo padecen más


El ritual del sueño está cada vez más olvidado: 4 de cada 10 argentinos duermen solo seis horas por día. La mala calidad del descanso afecta en mayor proporción al sexo femenino. Aquí, algunos consejos.

Cada vez son más los que sueñan despiertos y se resisten a fantasear abrazados a la almohada: en la Argentina el 40% de los adultos duermen solo seis horas por día, dos menos que hace 30 años. Las causas más frecuentes son el uso excesivo de computadoras, televisores y dispositivos móviles. 

Además, una investigación de la Universidad Católica Argentina (UCA) demostró que existe un mayor porcentaje de hombres (17%) que de mujeres (13%) que duermen menos de seis horas. Pero la mala calidad de sueño afecta en mayor proporción al sexo femenino. Somos nosotras quienes reportamos con más frecuencia este padecimiento al manifestar trastornos para poder conciliar un descanso profundo. Uno de los más comunes es el "síndrome de las piernas inquietas”, que dificulta el dormirse y mantenerse dormida debido a un deseo incontrolable de mover las piernas cuando se descansa. Al moverlas, las molestias se van pero la irritación regresa cuando la pierna está inmóvil.

Dormir lo suficiente es vital, pero la calidad del sueño también es importante. Las condiciones biológicas únicas del sexo femenino como el ciclo menstrual, el embarazo y la menopausia pueden afectar qué tan bien duerme una mujer. Esto se debe a que los cambios de los niveles del estrógeno y la progesterona que se experimentan cada mes tienen un impacto en el sueño. Comprender los efectos de estas hormonas, los factores ambientales y los hábitos del estilo de vida puede ayudar a que las mujeres disfruten de una buena noche.

Cómo reacciona el cuerpo

Para el estudio de la UCA se encuestó a 5.626 adultos mayores de 18 años, de los cuales el 22% determinó que solía experimentar somnolencia diurna. Ésta es un reflejo fiel de nuestra mala calidad del descanso. Afecta a la mente al producir lapsos de atención cada vez más cortos, genera dificultad en el aprendizaje, en los problemas de percepción del entorno, y una mayor probabilidad de cometer errores. Asimismo, debilita el estado físico y la parte emocional con pérdida de la motivación, falta de energía, alta irritabilidad, entre otros problemas.

El dormir poco incrementa hasta cuatro veces la posibilidad de sufrir problemas viales y laborales. "La alteración del sueño se asocia con disminuciones en el nivel de alerta que puede tener consecuencias mortales, como en el caso de los accidentes de tránsito", alerta Daniel Vigo, investigador del CONICET y asesor de Drom-Cronobiología. "A largo plazo, se asocia con la aparición de enfermedades como hipertensión, obesidad y diabetes", agrega.

Estudios científicos de la Universidad de California demostraron que los empleados con trastornos de sueño y excesiva somnolencia diurna tienen un 70% menos de probabilidades de obtener una promoción laboral, como consecuencia del bajo rendimiento y productividad, en comparación con las personas que logran alcanzar un sueño adecuado.

Los beneficios del descanso

* Durante las etapas del sueño se dan en nuestro organismo funciones imprescindibles que tienen que ver con el aprendizaje, con la memoria, y con mecanismos hormonales, metabólicos e inmunes.

* La privación del sueño está asociada a diversas alteraciones en los genes que controlan los ritmos biológicos, y a modificaciones en la transmisión neuronal, el metabolismo y la respuesta inmunitaria.

* Tener un buen descanso es una necesidad tan importante como comer o respirar, un fenómeno activo en el que la actividad del cuerpo no está reducida sino que es distinta a la de la vigilia.

* Una buena práctica es tomar siestas de entre 20 y 30 minutos, para luego retomar las actividades de una forma renovada.


Fuente: entremujeres.clarin.com

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