Relajación el día previo a tu boda

Cómo alcanzar la relajación el día previo a tu boda

En muchas ocasiones, las parejas (y sobre todo las mujeres) me trasladan su estado de ansiedad ante los preparativos, o lo que es peor, los conflictos que este estado les genera con su pareja y con su familia.

Son trucos caseros que no implican gasto alguno y que resultan sumamente efectivos para "limpiar" tu cerebro de nervios y preocupaciones

En todos mis artículos, he insistido en evitar conflictos, ya que un evento tan feliz como una boda no debe provocar una situación tensa. Pero además de buscar el consenso y la equidad en vuestras decisiones, muchas veces un cambio de actitud interior transforma los problemas en aportaciones constructivas, te relajan ante la toma de decisiones, y además te pone más guapa.


Así pues, para combatir el stress de los preparativos de tu boda, te transmitimos algunos consejos prácticos que te ayudarán a "limpiar" tu mente y a estar más receptivo antes los nuevos estímulos de felicidad que te deparará el gran día.

Se trata de un sencillo plan que no te robará mucho tiempo y que si lo sigues fielmente verás como se reinician el buen funcionamiento de tus neuronas, al objeto de que tu cerebro consiga la abstracción que necesitas para disfrutar en toda su plenitud de tu boda. Alcanzarás la serenidad y la paz necesaria para compartir sin nervios y con la mayor alegría, los momentos que surjan a lo largo de todo el día con tu pareja, tus familiares y tus amigos.

Pero antes, permitirme que haga una pequeña introducción acerca de la importancia de acompañarlos de una respiración adecuada. Una respiración inadecuada irrita el sistema nervioso, mientras que la correcta lo estabiliza.

De pie, inhala el aire, tan vigorosamente como puedas por la nariz, llevándolo al tórax, que se dilatara muy considerablemente. Retenlo tanto como te sea posible, sin forzar, y expúlsalo en el doble de tiempo por la boca.
Al tomar el aire, visualiza que absorbes energía y vitalidad y al retenerlo que esta se irradia hacia todo tu cuerpo, para después liberarlo junto a cualquier sensación de abatimiento.

Procede así a lo largo de diez minutos, retirando la mente de todo para concentrarla en la respiración, permaneciendo muy atento a la venida y partida del aire.

No pienses, no analices, no reflexiones y permanece atento y sosegado, para en cuanto te percates de que tu mente se distrae, puedas reconducirla nuevamente a la respiración concentrando la atención alrededor de las fosas nasales, en las aletas de la nariz.

El aire al entrar y al salir origina un roce o toque denominado "tacto del aire" y, en cuanto logres captar esa sensación, concéntrate más y más en ella, como si nada mas en el mundo existiera.

1) Relajación: Quédate en una habitación a solas, cierra los ojos e imagina el movimiento de las olas en la orilla del mar: Abstráete de los estímulos externos y trata de visualizar y evocar el suave arrullo del sonido del mar y, si te viene a la mente algo más, trata de concentrarte en el movimiento rítmico de las olas y en su sonido, manteniéndolo en tu mente durante cinco minutos.

2) Ejercicio físico: Escoge aquel que más te agrade. Entre salir a correr o pedalear (incluso sobre una bicicleta estática), ir a la piscina a hacer unos largos o realizar ejercicios en el pasillo de casa... De lo que se trata es de agotarse físicamente y de pensar tan sólo en que debes llegar a una meta o alcanzar un tiempo, para centrar tu mente exclusivamente en ese objetivo.

3) Agua: Llena la bañera con agua caliente y sales marinas. Pon música muy relajante (clásica o chill out) y sumérgete en el agua. El cansancio previo provocado por el deporte, junto con la música te facilitarán la desconexión y el relax mental. Con quince minutos será suficiente.

4) Ejercicio mental: Prepárate una infusión relajante y elige un puzle que no sea muy complicado, pero que disponga de un buen número de piezas. Para resolverlo, quieras o no, tendrás que concentrarte, lo que te ayudará definitivamente a "limpiar" tu cerebro de otras preocupaciones. Así, cuando lo termines verás como ha cambiado tu colapso emocional y te sientes completamente relajada y satisfecha.

Con ello, además contribuirás a que tu piel tenga un mejor aspecto y luminosidad, siendo mucho más receptiva a los productos de belleza que tengas pensado aplicar, cremas, mascarillas, etc.... Así, al día siguiente, aparecerás con un aspecto resplandeciente en tu piel y tu mirada, fruto de la serenidad mental que habrás conseguido.

Fuente parasaber