Los hombros y el cuello relajados

La movilización de los omóplatos libera la tensión muscular del cuello.


Los movimientos escapulares influyen de manera importante en el recorrido angular en los hombros. Su mayor actividad se produce sobre todo en el tramo que rebasa la posición del brazo paralela al suelo (de ahí hasta el final del recorrido). Por eso, para facilitar el movimiento de los hombros es bueno trabajar el deslizamiento escapular sobre el tórax.

En este caso vamos a comentar un ejercicio que mediante la pelota grande, de forma asistida, nos va a permitir realizar las movilizaciones de la escápula de una manera completa con distintas variantes.

La posición de partida va a ser la misma que empleamos para hacer Spine Stretch Forward con el balón, variando únicamente la colocación de los brazos en función del movimiento escapular que queramos favorecer. Es decir, en principio comenzaremos sentados sobre los isquiones (prominencia ósea bajo la zona glútea), con las piernas abiertas a la anchura de la pelota que colocaremos entre ellas y con el tronco erguido alargándolo hacia el techo desde la zona lumbar. Mantendremos el abdomen dentro y arriba durante todo el ejercicio......................

Modalidades:

Con los brazos separados a la anchura de los hombros y las manos sobre la pelota, presionaremos ésta hacia abajo, efectuando el movimiento con todo el miembro superior partiendo éste desde los hombros que trataremos de alejar de las orejas. Mediante esta acción trabajaremos el movimiento de descenso y elevación de las escápulas. Inspirar al presionar el balón y espirar al soltar.

Cambiando la posición de los brazos a los laterales de la pelota y manteniéndolos paralelos al suelo se puede realizar un movimiento de giro del balón de delante atrás, es decir, un brazo va hacia delante partiendo el movimiento del mismo modo desde el hombro y el otro va hacia atrás y viceversa. Esto favorece la separación de la escápula del brazo que se alarga hacia delante y la aproximación en el lado que va hacia atrás. Inspirar al girar la pelota en un sentido y espirar al cambiar el giro.

Con la misma posición de los brazos que en la modalidad anterior y girando la pelota imitando el movimiento de un volante partiendo del mismo modo la acción desde el hombro, se consigue la rotación de los omoplatos. Inspirar hacia un lado y espirar hacia el contrario.

Cada ejercicio se repetirá de 3 a 5 veces de forma completa.

Con estos movimientos notarás relajación y alivio de la tensión en hombros y cuello.

Fuente parasaber.

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