Los pies son una de las partes más sensibles y delicadas del cuerpo. Allí se encuentran cientos de terminaciones nerviosas, es por ello que se merecen un buen masaje relajante.
La palabra “masaje” significa “tocar con las manos”. Esta técnica milenaria que tanto placer causa, ha llegado a nuestros días y cada vez son más los descubrimientos que se logran para que uno se sienta mejor y más aliviado.
Cuando se habla de masajes en los pies se encuentran en juego la salud y la belleza. Con sólo tocarlos se activa una sensación placentera que se distribuye en todo el cuerpo.
Para un masaje efectivo se deben tener en cuenta los siguientes puntos:
1. Calentar las manos que van a dar el masaje antes de comenzar.
2. Utilizar una aceite ligero, como el de almendras, para lograr una mayor suavidad.
3. Comenzar el masaje deslizando las manos desde los dedos hasta el tobillo varias veces para relajar el pie.
4. Levantar el pie con una mano y rotarlo desde el tobillo con la otra un par de veces.
5. Presionar con el pulgar diferentes puntos del pie.
6. Masajear los dedos estirando suavemente.
7. Finalizar el masaje levantado el pie y empujando hacia adentro dos veces con cada uno.
Si se quiere se pueden agregar dos gotas de aceite esencial de lavanda para ayudar desde la aromaterapia a relajar a la persona que se somete al masaje.
El masaje en los pies es el más completo. Para complementar esta práctica se pueden utilizar plantillas de reflexología que cuentan con unas púas de goma que ayudan a estimular los puntos reflejados en los pies.
Fuente utilisima.
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