Una combinación acertada de música y yoga puede ser la clave perfecta para relajar a padres y a hijos. Unas piezas de música clásica, con sonidos y melodías suaves, que llamen al descanso y a la tranquilidad, y unos sencillos ejercicios de respiración y estiramiento os servirán tanto a tu hijo como a ti, para aliviar las tensiones y los nervios del día.
Con el yoga, los niños aprenden a relajarse, y a su vez les ayuda a desarrollar su capacidad de atención, memoria y concentración, porque esta técnica milenaria, además de relajar, aporta numerosos beneficios como la adquisición de buenos hábitos posturales, canaliza la energía, y potencia la autoestima.
Por otro lado la música es un elemento fundamental en la primera etapa de la educación del niño que desarrolla aspectos como la imaginación, la creatividad y la sensibilidad y memoria auditiva.
A la hora de decidir qué música les ponemos es mejor escoger piezas cortas, dado que a estas edades, cuando escuchan, tienen una capacidad de atención relativamente limitada en el tiempo, y así vamos realizando cada ejercicio de los que proponemos a continuación durante los minutos que dura una pieza de música.
Escuchando piezas de música de sonidos prolongados y lentos conseguimos una respiración profunda y pausada que nos ayuda a tranquilizarnos y a calmar los nervios. Parece que con melodías de ritmos rápidos, también se acelera el ritmo de nuestro corazón, generando un mayor estrés. Por lo tanto para tranquilizar cuerpo y mente, una música suave es la adecuada. Además también ayuda a reducir nuestra tensión muscular, mejorando los movimientos y coordinación del cuerpo, debido a que el nervio auditivo conecta el oído interno con los músculos a través del sistema nervioso autónomo.
Tabla de ejercicios para padres e hijos
Con estos sencillos ejercicios de estiramiento acompañados de una música suave, conseguiréis relajar tanto al niño como a vosotros mismos.
1. La luna
Este ejercicio consiste en abrir toda la zona lateral del cuerpo, que al crear espacio entre las costillas facilita la respiración y mejora el alineamiento de la columna. Mantened la postura y repetid cambiando de lado.
2. Respirar mejor I
Sentaos con las manos apoyadas contra la nuca. Soplad flexionando hacia delante e inspirad estirando la espalda.
3. Doble flexión hacia delante
Postura que alarga la columna y estira la cara posterior del cuerpo. Este ejercicio facilita la circulación abdominal mientras masajea los órganos internos.
4. El Abeto
De pie con los brazos estirados elevad una pierna hasta apoyar la planta del pie sobre la rodilla. Juntad las palmas de las manos por encima de la cabeza, manteniendo la postura durante unos segundos. Repetir un par de series alternando las piernas.
5. Respirar mejor II
Para realizar este ejercicio hay que tumbarse de lado con la cabeza apoyada en la mano y las piernas flexionadas. Inspirad separando el brazo hacia arriba y soplad bajando el brazo flexionando tórax y abdomen.
Otra posibilidad es la de apuntar a los niños, a partir de los dos años, a clases de yoga, donde realizan juegos de relajación que fomentan la fantasía y creatividad además de favorecer las ganas de moverse con alegría y destreza. En estos cursos para niños se practica una correcta respiración y postura corporal y se desarrolla la concentración de los pequeños, además, por supuesto, de relajarles. Otro aspecto importante de estos cursos es fomentar el equilibrio mental de los niños desde edades muy tempranas.
También las mujeres embarazadas se benefician enormemente de la práctica del Yoga que puede realizarse hasta el octavo mes de gestación. Si estás embarazada y decides apuntarte a yoga, es importante que antes de la clase, le comuniques al instructor en qué mes te encuentras, de forma que te pueda recomendar las variaciones más adecuadas.
El efecto Mozart
Según unas investigaciones realizadas en la Universidad de California, los estudiantes que escuchan música de Mozart muestran mejores resultados en las pruebas de inteligencia, que aquellos que escuchan a otros compositores. En otro estudio realizado entre escolares se demostró que después de 8 meses de lecciones de piano, los niños mejoraron en un 80% su capacidad de razonamiento espacial y temporal. Pero, ¿por qué Mozart? Aunque las razones todavía no están claras, parece que el genial compositor austriaco contribuye a organizar nuestra actividad neuronal, especialmente en los procesos creativos del hemisferio derecho, responsable de la intuición y del razonamiento espacial.
Estos sorprendentes resultados sobre la importante relación entre la música clásica y el bienestar físico y emocional motivaron a Julie Agnier-Clark, madre y psicóloga, para fundar “The baby Einstein Company”, compañía creadora de unos videos para estimular el desarrollo intelectual, emocional y físico del niño. “Baby Mozart” está indicado para bebés de 1 a 36 meses, y está diseñado para introducirles la mágica música de Mozart, con arreglos para los oídos de los más pequeños, incluyendo algunos sonidos divertidos y familiares que mantienen así su atención, además de estimular visualmente al bebé.
Via todopapas.com
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