Si a veces sientes que pierdes los nervios y estás a punto de explotar, es conveniente que aprendas a calmarte y controlar los impulsos.
Aquellas personas que se dejan llevar por los ataques de ira y en numerosas ocasiones sienten que no pueden más y van a estallar, corren un mayor riesgo de sufrir trastornos cardiovasculares, descompensación de la tensión arterial y ataques cardíacos.
Te recomendamos algunas técnicas sencillas que reafirmarán tu autocontrol y te ayudarán a relajarte en momentos de tensión:
No personalices
Cuando una situación te supera y sientes que estás al borde de un ataque de nervios, imagina que le está ocurriendo a otro, por ejemplo a tu mejor amigo/a, ¿qué consejo le darías? Te darás cuenta que sabes dar buenos consejos, tranquilizar y ayudar al bienestar de otros, seguro que en varias ocasiones lo has hecho, sin embargo, no solemos aplicar esos consejos a nosotros mismos cuando lo necesitamos y llegó la hora de hacerlo.
Piensa en el consejo que darías a tu mejor amigo y aplícatelo.
Elimina la tensión con tu mente
La mente controla todos y cada uno de nuestros impulsos, utilízala a tu favor para acabar con la tensión:
Túmbate boca arriba sobre una colchoneta o bien en la cama (la superficie debe ser firme pero cómoda) y cierra los ojos. Mantén brazos y piernas ligeramente abiertos.
Repite mentalmente de forma regular y pausada “estoy tranquila”, “me siento relajada”, concentrándote en esas frases mientras respiras profundamente inhalando por la nariz y soltando el aire por la boca muy lentamente.
Te calmarás casi de forma automática y relajarás la musculatura.
Bosteza
El bostezo pausa la respiración y envía instantáneamente una señal de relajación, bienestar y sosiego. Abre la boca ampliamente en el bostezo para potenciar su efecto relajante en cuerpo y mente.
Fuente: mujerdeelite.com
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