La espalda, eje de nuestro cuerpo, se ve sometida a numerosas tensiones y malas posturas, las cuales pueden provocar molestias que se verán reflejadas con mayor intensidad al término de la jornada.
Te ofrecemos algunos consejos para eliminar la tensión que puede acumularse en las zonas más problemáticas, tales como el cuello, cervicales, hombros y espalda.
Descanso nocturno óptimo
Es indispensable dormir relajada y contar con un somier de láminas y un buen colchón que proporcionen a la espalda el soporte que necesita. Ten en cuenta que el colchón no debe ser demasiado duro, el cuerpo ha de descansar sobre una base firme pero flexible. La almohada conviene que sea pequeña y firme.
Desentumecer la musculatura
Es importante desentumecer y despertar la musculatura por las mañanas al levantarte, aunque esta acción igualmente puede realizarse en cualquier otro momento que se necesite:
Extender los brazos hacia los lados a la altura de los hombros y con las palmas de las manos hacia arriba dibuja círculos hacia delante y hacia atrás.
Efectúa el ejercicio de desentumecimiento al menos durante 1 minuto.
Al caminar
Dar pasos cortos y caminar erguida como si se llevase un libro sobre la cabeza aseguran que la postura al andar favorece la relajación de la espalda.
Al caminar se ha de apoyar primero el talón, después todo el pie hasta llegar a la punta y contraer ligeramente los glúteos durante la ejecución.
Si permaneces sentada mucho tiempo
Cuando permaneces sentada durante mucho tiempo se pierde tono muscular en la espalda, sobre todo si no se mantiene la espalda erguida o se encogen frecuentemente los hombros, acción muy común en momentos de estrés.
Para evitar las molestias que podrás acusar en la espalda estando sentada durante largos períodos de tiempo, tómate 2 o 3 descansos al día de 15 minutos cada uno en los que te sentarás al revés cerca del respaldo de la silla, de modo que las piernas estarán muy abiertas y mantendrás el pecho apoyado en el respaldo. Conseguirás con esta acción enderezar y estirar la columna de forma automática.
Deporte
Algunos deportes resultan muy beneficiosos y fortalecen la espalda siempre que sean bien ejecutados como el ciclismo y la equitación. La natación es la mejor elección, sobre todo en su modalidad espalda.
Por el contrario otros deportes como el golf, el tenis, el squash, el surf o el esquí deben evitarse si se padecen problemas de espalda.
Fuente: .mujerdeelite.com
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario