La meditación reduce casi un 50% por ciento el riesgo de ataque cardiaco, ictus y mortalidad en pacientes de enfermedad cardiaca coronaria, asegura un estudio del Colegio Médico de Wisconsin en Milwaukee en el que participaron durante nueve años 200 hombres y mujeres que tenían una media de 59 años y padecían un estrechamiento en sus arterias cardiacas.
Del estudio se desprende que el control del estrés es un factor importantísimo a la hora de prevenir enfermedades cardiovasculares en pacientes de alto riesgo, pues la meditación trascendental disminuyó la incidencia de diversos episodios cardiovasculares clínicos.
Los sujetos sometidos a estudio pusieron en práctica técnicas de meditación trascendental, tras lo que se redujo significativamente en los individuos la presión sanguínea y el estrés psicológico, lo que derivó en una reducción del 47% en la combinación de muertes, ataques cardiacos e ictus en todos los participantes.
De hecho, se cree que esta reducción de las enfermedades coronarias se debe a que a través de la meditación, el paciente genera componentes farmacológicos internos del organismo. O lo que es lo mismo, que las personas en un estado de relajación propiciado por la meditación trascendental son capaces de desarrollar una medicina interna que combate determinadas enfermedades.
Cada día es más evidente que el ajetreado ritmo de vida que llevamos en la actualidad es un factor de riesgo para nuestra salud que hay que tener en cuenta. Al final no me quedará más remedio que dar credibilidad científica a esas palabras que me decían siempre en Marruecos: “prisa mata”. Pues sí señor, me voy a relajar un rato, que es salud.
Fuente: detusalud.com
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