Comprobado: relajarse consiste en liberar la mente y los músculos del cuerpo de la tensión. De acuerdo con los expertos, la práctica habitual de la relajación mejora los dolores crónicos, ansiedad, fobias, así como problemas cardiacos o respiratorios; sobre todo, las patologías de orden psicosomático, como el asma y el eccema.
Aliviar la tensión nerviosa, a través de métodos y técnicas de relajación, es útil para evitar contracturas musculares, trastornos digestivos, migrañas e hipertensión, entre otros padecimientos.
La relajación progresiva, por ejemplo, elimina las respuestas del organismo al estrés, que debilitan el sistema inmunitario. Alivia la tensión que soportan el sistema nervioso y los músculos, al permitir que los procesos fisiológicos se normalicen.
La relajación progresiva es muy recomendable para tratar la ansiedad y los desórdenes con un fuerte componente psíquico, aunque beneficia a todas las personas.
Métodos de relajación
1. Yoga. Combina movimientos, estiramientos, ejercicios de respiración y meditación para propiciar un funcionamiento armónico del organismo y de la mente.
2. Tai-chi y chi-kung. Ambas disciplinas producen efectos similares. Están indicados para problemas de espalda, artritis, asma y enfermedades coronarias; son calificadas como excelentes disciplinas de prevención.
Via bienestar.salud180.com
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