Respirar es una actividad fundamental de nuestra vida. Si nos respiráramos, no viviríamos. Sin embargo, existen diferentes tipos de respiraciones, y existen mejores técnicas de respiración para relajarse, para hacer deporte e incluso para personas con problemas respiratorios.
La mejor forma de respirar
Aunque no lo creas, existen dos formas de respirar. Venimos al mundo respirando de la mejor forma: inhalando y exhalando desde el abdomen se permite una mayor entrada de oxígeno a los pulmones, sin embargo, con el tiempo nos volvemos respiradores torácicos debido al estrés. De esta forma, las respiraciones son más aceleradas, ya que solo se utilizan la parte media y superior de los pulmones.
Debemos practicar poco a poco hasta conseguir que la respiración abdominal sea lo normal. Una forma muy fácil de comprobarlo es acostarse en el suelo y colocar un libro en nuestro abdomen, para ver si este se mueve o no al respirar.
La mala respiración puede causar muchos problemas, entre ellos la hiperventilación, causada durante los ataques de ansiedad.
Técnicas de respiración para liberar tensiones
La respiración lenta y profunda puede reducir el estrés, que a su vez se traduce en problemas físicos. Respirar bien reduce las irregularidades cardíacas, la presión arterial, mejora la digestión y disminuye la ansiedad. Actualmente los instructores de yoga y pilates suelen hacer énfasis en la buena respiración, aunque cada vez más la gente se preocupa por respirar bien.
Respirar adecuadamente nos ayuda a eliminar el estrés de nuestro cuerpo y relajar más los músculos, ya que la respiración es un catalizador de todo lo que sucede en nuestro cuerpo.
Otra técnica de respiración que podemos seguir es la respiración rítmica. Para esta debemos sentarnos derechos en una silla cómoda e intentar relajar todo nuestro cuerpo, centrándonos en un pensamiento que no nos altere. Inhalamos suavemente sintiendo como se llenan de aire nuestros pulmones, luego retendremos poco a poco el aliento. Durante este momento no debemos tener los hombros tensionados, y luego exhalamos lentamente.
Técnicas de respiración para la ansiedad
Debemos cubrir la boca con nuestras manos y respiramos lentamente, evitando un escape abrupto de CO2. Esto sirve principalmente para frenar casi por completo los ataques de ansiedad o de pánico.
Si tenemos ansiedad, lo que podemos hacer es la respiración profunda. Para eso debemos inhalar durante 5 o 6 segundos, retener un par de segundos y exhalar durante 7 u 8 segundos más -siempre la exhalación debe ser más larga-. Podemos repetirlo hasta diez veces, aunque nos cueste un poco al principio y no nos parezca relajante. Una técnica más avanzada requerirá de un lugar cómodo y silencioso en el que podamos estar entre 15 y 20 minutos. Debemos inhalar contando 5 latidos, retener contando 7 y exhalar contando nueve. Por lo menos se deben cumplir diez ciclos de respiración. Siempre se debe hacer respiración abdominal.
Estas son algunas de las mejores técnicas de respiración para tratar problemas puntuales, sin embargo y como bien dijimos antes, lo ideal es respirar siempre de forma adecuada para permitir un correcto funcionamiento de nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestras emociones.
Via vidasanaweb.com.ar
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