Actualmente, vivimos en una sociedad apresurada, en la que predomina un estado de tensión continua, a la que podemos añadir una sensación de estrés y rapidez. Necesitamos relajarnos, desprendernos de este tiempo de hiperactividad y escucharnos a nosotros mismos, a nuestro yo, y saber qué es lo que realmente necesitamos, qué nos pide nuestro cuerpo y qué nuestra alma. De lo contrario, esta forma de vida nos conduce al sufrimiento, la ignorancia, y a padecer cualquiera de los trastornos psicológicos y físicos existentes. Ya lo decía un proverbio chino : La tensión es quien crees que debes ser. La relajación es quien eres.
¿Qué es la salud?
Primeramente para conocer la relación existente entre la disciplina del yoga y la salud, conviene saber cómo se define la salud a nivel mundial, así recurriremos a la definición que nos aporta la OMS:
La salud es un estado de bienestar físico, mental y social, con capacidad de funcionamiento, y no sólo la ausencia de afecciones o enfermedades.
Como podemos comprobar la salud es algo más que la ausencia de enfermedad, requiere un bienestar a diferentes niveles, ya que somos seres biopsicosociales.
¿Y qué es el yoga?
La palabra yoga proviene del sánscrito y significa " atar juntos", interpretándose como el acto de unir, juntar.
Esta disciplina lleva practicándose desde tiempos remotos, evolucionando hasta la actualidad. Su origen podemos ubicarle en la India, aunque actualmente la cultura occidental ha comenzado a mostrar cierto interés en esta disciplina, ya que proporciona claves, prescripciones, métodos y técnicas para el bienestar integral y la evolución de la conciencia.
Así, podemos decir que a través de ejercicios tanto físicos como mentales, el yoga es una práctica que nos ayuda a cambiar la forma de percibir el mundo que nos rodea y nuestro estilo de vida, abriéndonos un abanico de extraordinarias posibilidades, abarcando tanto aspectos físicos como mentales y espirituales, permitiéndonos desarrollar el conocimiento sobre nosotros mismos.
En realidad el yoga presenta diferentes clases o categorías, teniendo todas ella entre sus finalidades, proporcionar buena salud, permitiéndonos desarrollarnos espiritualmente, conociendo de esta manera nuestro potencial interno. Es decir, a través de su práctica y compromiso, podemos llegar a conseguir un equilibrio mente-cuerpo en nuestro organismo. Además, el yoga puede ser practicado por cualquier persona.
El yoga nos enseñará a recuperar lo más real de nosotros mismos y a conectar con nuestros ángulos de quietud aun en la inquietud general o desorden social en el que somos partícipes, alcanzando así la paz interior.
Una práctica regular de esta disciplina nos fortalecerá, tonificando cada parte de nuestro cuerpo, y nos ayudará a desarrollar nuestra capacidad de resistencia y flexibilidad, permitiéndonos una conducción adecuada de nuestra energía, multiplicando nuestro poder de concentración y relajación.
Las técnicas que se llevan a cabo en la práctica del yoga, sirven para calmar nuestro Sistema Nervioso, ayudándonos a mantenernos alertados, receptivos y saludables. Nos permiten librarnos de nuestros pensamientos negativos, centrándonos en la vivencia de nuestro presente.
Con el yoga, podemos:
Fortalecer nuestros huesos gracias a las distintas posiciones y movimientos.
Conciliar mejor el sueño, llegando a dormir más profundamente cada noche.
Agilizar nuestra mente y combatir el estrés, gracias al estado de relajación y tranquilidad que desarrollaremos.
Conseguir más flexibilidad y movilidad articular.
Proteger a nuestro corazón gracias a la reducción de la presión arterial y ralentización de la frecuencia cardíaca a través de la práctica de sus ejercicios.
Cuidar nuestra silueta y mejorar la calidad de nuestras relaciones sexuales.
Mejorar nuestra capacidad pulmonar con los ejercicios de respiración profunda.
Experimentar una sensación de bienestar y placer, debido a la liberación de endorfinas.
El yoga juega un papel muy importante, por lo tanto, en el campo de la salud corporal como en el de la salud mental. Muchas de sus técnicas resultan de gran eficacia para prevenir artritis, artrosis, miocardio, lumbago, asma, bronquitis, estreñimiento, ansiedad y diversos desórdenes psíquicos. Interviniendo también a nivel emocional, favoreciendo la armonía psíquica, y permitiéndonos resolver nuestros conflictos internos.
Quizás la única manera de saber a ciencia cierta cuales son los beneficios de esta disciplina, es que lo intentemos por nosotros mismos y lo comprobemos.
Via lamenteesmaravillosa.com
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario