Todas queremos mantenernos jóvenes y bellas por más tiempo y la belleza no sólo implica el deseo de ser flacas y esbeltas. También es gozar de una piel y un cutis fresco, libre de arrugas.
Para lograrlo, los aliados perfectos son los masajes. No creas que el sólo hecho de tomar agua, usar cremas y limpiadores faciales ayudarán a ese objetivo.
Los principales spa y centros de estética coinciden actualmente, en la importancia de los masajes para la salud de nuestro rostro, por ello cuentan con un staff de especialistas.
Los 30 años, punto crucial
Es a partir de los 30 años, que la mujer – también los varones que gustan cuidar de su apariencia, podrán advertir que su piel empieza a perder elasticidad y hasta pueden observar que la grasa se está acumulando debajo de su barbilla. Sucede lo mismo con la zona de los pómulos, como si se estuvieran hinchando.
Esto se debe a la falta de ejercicio facial o a una rutina específica para fortalecer la piel y evitar la flacidez. De pronto pueden aparecer incluso las primeras arrugas y líneas de expresión.
Acude con un experto
Recuerda que si la piel no es sometida a un tratamiento de suaves y firmes masajes se pierde el colágeno y luego puede repercutir por ejemplo, en la aparición de la famosa pata de gallo.
Lo mejor es acudir a un centro de belleza o estética, donde sabrán cómo solucionar o ir atenuando poco a poco esas feas líneas de expresión. Muchos tienen ofertas de masajes. Y además, en internet puedes encontrar cupones de descuento para te salga más barato.
Sin embargo también puedes ir trabajando tú misma en ello desde tu hogar, no tendrás los mismos resultados rápidamente, pero tu piel se irá acostumbrando a la acción del masaje o gimnasia facial.
Cómo empezar
Antes de todo masaje se debe limpiar bien la piel del rostro y cuello, con una crema. Utiliza la que prefieras, si deseas puedes agregarle unas gotas de aceite esencial de rosa mosqueta, almendras o germen de trigo.
Esto permitirá que la piel no esté rígida y se pueda proceder con los movimientos.
No olvides que debes “masajear” también la zona del escote. Los movimientos deben ser hacia arriba, con las manos abiertas.
Para el rostro, especialmente en las mejillas, los masajes faciales debe realizarse con los dedos estirados con dirección a la sien, intercalando golpecitos con la yema de los dedos y/o con pequeños pellizcos.
Cada parte es diferente
Cada zona del rostro debe tener un masaje diferenciado, es por ello que un especialista sabrá qué tipo de presión, pellizco o masaje ejercer. Por ejemplo el masaje facial de la frente, comienza sobre la nariz, presionando el llamado tercer ojo, luego con ambas manos se hacen movimientos hacia arriba.
Gesticulaciones
Otros ejercicios que se deben poner en práctica para obtener una piel màs firme y rejuvenecida, son las gesticulaciones. ¿En qué consiste? Pues en repetir las cinco vocales exagerando la dicción, abriendo y contrayendo la boca y los ojos, así como los músculos del cuello.
Abrir la boca
Mantener la boca abierta por unos cinco segundos, es otra forma de hacerle frente al paso del tiempo y fortalecer los músculos faciales. Abre completamente la boca, tal como si fuera un bostezo y cuenta hasta cinco, puedes repetirlo por un total de cinco veces.
Via saludnatural.biomanantial.co
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