Hirukide incluye el Shantala para bebés en el Programa de Inteligencias Múltiples. Ha acercado el arte del masaje a las familias jóvenes de Tolosa con sesiones prácticas de Leire Beñaran
Es bien sabido que el masaje es una actividad placentera para todo el mundo, pero que un bebé de un mes disfrute de la técnica y además obtenga beneficios para su salud mental y física no es algo tan obvio, según un reciente estudio.
La práctica del masaje infantil es una costumbre milenaria y se remonta a tiempos prehistóricos, sobre todo, en Oriente. A Occidente llegó hace más de 30 años de la mano del ginecólogo francés Frédérick Leboyer, quien tras viajar a la India quedó fascinado por esta práctica y la bautizó como 'Shantala', término acuñado por Leboyer, que hace referencia a una mujer a la que conoció en uno de sus viajes a la India, dando masajes a su bebé en las calles de Calcuta.
En este sentido, y como parte del Programa de Inteligencias Múltiples en el que está participando desde hace varios años, la Guardería de Hirukide (Gainberri) ha organizado en el mes de enero el curso 'Shantala' para dar masajes a bebés. El curso, que ha resultado ser un éxito, ha sido impartido por la fisioterapeuta y osteópata donostiarra Leire Beñaran, y se ha realizado en tres sesiones de una hora, durante los días 14, 21 y 28 de enero. El público objetivo al que se ha dirigido el curso han sido los niños; por un lado, los bebés de entre 0 y 15 meses y por otro, niños de 15 a 30 meses, así como sus padres. «Comenzamos con la musicoterapia y seguimos con los masajes. No es la primera vez que apostamos por esta iniciativa, y vemos que los padres y madres participan activamente», cuenta Ane Lasa, directora de la Guardería de Hirukide.
Se puede percibir cierta diferencia entre ambos grupos durante la práctica, sobre todo, en el nerviosismo que los niños desprenden y en lo receptivos que están al recibir los masajes.
Se ha hablado mucho de los beneficios del masaje para bebés, como tratamiento terapéutico contra los cólicos de gases, los calambres gastrointestinales, y como método para mejorar el estreñimiento, pero ante todo la fisioterapeuta resalta el desarrollo de la parte emocional a través del Shantala.
«Dar un masaje a un bebé no sólo es una experiencia muy relajante. Pensamos que sólo es bueno recibirlos, pero no es así. Proporciona beneficios tanto al bebé que recibe como al adulto que da el masaje y es una forma de comunicación excelente entre padres e hijos, ya que se crea un vínculo muy especial. Por ello, resulta un acierto incorporarlo a la rutina familiar. Hay que asegurarse de disponer de 15 minutos mínimos todos los días», recalca la profesional Leire Beñaran.
En palabras de la donostiarra, que tiene una consulta propia en Donostia y afirma que cada vez es mayor la afluencia de niños y bebés, la rutina de estrés que vivimos hoy día, en especial los padres, impide pasar cierto tiempo con los hijos y mantener el contacto físico necesario. Sin necesidad de más química que la que genera nuestro propio organismo, la fisioterapeuta reitera que el tiempo que escogemos al día para pasarlo con ellos, debe ser «de calidad», ya que el tacto es uno de los medios de comunicación más importantes y especiales entre padres e hijos.
«El primer sentido que desarrollamos es el oído, de ahí que se realizara el taller de musicoterapia. Existen más de 70 investigaciones en todo el mundo que aseguran que los niños que reciben masajes o han desarrollado el sentido del tacto en su infancia desarrollan mejor sus capacidades intelectuales», añade la fisioterapeuta.
El taller de masajes ha servido a los participantes como introducción al complejo mundo del Shantala, pero ha valido para aprender e interiorizar los principales pasos de este tipo de masaje, y concienciar así a los padres de la importancia del tacto en la relación con los hijos. El taller ha finalizado esta semana, pero debido a la buena acogida que ha tenido entre la gente, el colegio prevé organizar más en un futuro.
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