Qué es la meditación: Es en el presente donde sucede lo real

La meditación -relacionada en occidente con el mindfulness- es una técnica milenaria, anterior incluso al budismo que fue extendida al mundo con la doctrina del buda Siddarta Gautama. En realidad todas las religiones proponen de algún modo prácticas que se podría decir son meditativas. Pero es la práctica budista la que ha adquirido mayor relevancia y cada vez está tomando mayor fuerza en occidente.

Formas de meditación hay muchas. La meditación, en esencia implica poner atención al momento presente, generalmente usando la atención en la respiración como guía. Es en el presente donde sucede lo real, todo lo que implica irnos al pasado o al futuro son formas de fantasear, pues el pasado ya sucedió y el futuro aún no ha ocurrido. Mucho de lo psicopatológico se puede explicar por un excesivo apego al pasado o al futuro. Es sin embargo en el presente donde nos damos cuenta de lo que nos sucede.

Cuando ponemos atención en el momento presente, permitimos dejar pasar por encima de nosotros pensamientos como nubes que pasan. Esto nos ayuda a ir abandonando poco a poco la rumiación de pensamientos, muchos de ellos fantaseados e ineficaces.

    Psicoterapias como la Terapia Gestalt se dejaron influir por prácticas meditativas como el Taoismo o el Zen, donde se pone el acento en el darse cuenta en el presente.


En occidente nos hemos dado cuenta recientemente de los beneficios de esta práctica milenaria, y cada vez son más los estudios científicos que lo apoyan. Como la meditación es una práctica en donde integramos mente, cuerpo y emociones, los beneficios en la salud también suceden a nivel mental, emocional y fisiológico.

Jon Kabat-Zinn, profesor de medicina, director de la Clínica para la Reducción del Estrés,  y uno de los principales estudiosos de la meditación en occidente, demostró científicamente que aquellos que habían meditado regularmente habían experimentado un aumento del nivel de anticuerpos en sangre. Además de esto, encontró que meditar regularmente implica cambios en la estructura cerebral. El hallazgo más llamativo fue que con la práctica, las neuronas de la corteza prefrontal izquierda formaban conexiones inhibitorias con la amígdala, la parte que se sobreactiva en estados de estrés, ansiedad o fobias.

Meditar sin metas

Nos encontramos en un mundo en donde estamos rodeados de actividad, búsqueda de éxito y metas. Como si nos hubieran contado que valemos lo que hacemos.

La meditación se trata de dejarnos ser, y de no hacer. Pero no se trata de un no hacer ocioso, sino de un no hacer consciente. Es cuando nos sentamos a no hacer cuando nos damos la oportunidad para observarnos, darnos cuenta de lo que nos sucede y entrar en un contacto íntimo con nosotros.

Entonces, aunque uno sepa que la meditación es algo beneficioso, en el momento de sentarse conviene abandonarse a cualquier beneficio, objetivo o resultado, puesto que cuando buscamos un provecho futuro perdemos la conciencia del momento presente. Como dijo un maestro Zen: “Hasta que no te sientes para que no te sirva de nada, no te servirá de nada”.

En definitiva, podemos decir que la meditación en cualquiera de sus formas es una práctica beneficiosa que puede aportar mucho a nuestro desarrollo personal y así ayudarnos a poder estar más presentes y conectados con la vida.

Via psicologialowcost.com

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