Meditación Zen: relájate y elimina el estrés

Meditar es encontrar el camino para conocernos y llegar a un estado de relajación donde nos dejemos llevar como el aire.

Según los textos antiguos que hablan sobre el Zen indican que podría compararse como el “camino de agua, es decir es una ruta por donde fluyen ciertas “corrientes” y por las que van los que quieren dejarse llevar.

Y la verdad es que es normal saber lo que queremos sentir, pero no sabemos cómo conseguirlo. Para algunas personas el bienestar es una fantasía lejana. Y como es algo muy deseado, cometemos muchos errores al vincularlo con cosas que no tienen relación. Es decir, tenemos una meta pero solo es lograble en lugares lejanos, o a través de enseñanzas remotas.

Con la meditación Zen sucede todo lo contrario. El bienestar no hay que buscarlo como si fuera un sueño lejano. Sino como algo que está cerca y que se encuentra en lo más íntimo de nuestra respiración.

Entonces, ¿Qué es la meditación para nosotros? Lo que buscamos con esto se puede conceptualizar en muchas formas como: aflojar, hacer silencio, profundizar en uno mismo, encontrar el balance. En otras palabras, descansar.

Distinto al yoga u otras prácticas, el Zen no necesita de una postura u aromas. Pero, si plantea con franqueza un requisito: la observación de uno mismo, y partiendo de eso, hallar un equilibrio interior.

Sin conocerte no podrás hallar un balance en ningún sentido de tu vida, peor aún no podrás descansar ni relajarte. El bienestar que te da el Zen se expresa en distintos aspectos: relajación en el día, creciente actitud y aptitud para el descanso sin disminuir la actividad, además mejora el sueño cosas que debes dejar de hacer para que puedas dormir bien.

Estos beneficios se dan porque el Zen se centra en equilibrar la respiración, lo cual ayuda al descanso de la mete y el corazón.

Si bien el proceso es complejo, como toda cosa que se aprende se necesita de una gran motivación para poder desarrollar una práctica y sostenerla. No hay recetas ni brebajes mágicos que te abran el cielo del estado sobrenatural.

Durante la meditación Zen las cosas suceden paso a paso, con ayuda de las personas expertas que acompañan este aprendizaje. Como dijimos desde un inicio el camino de la meditación es de conocimiento propio, inscripto a las circunstancias que cada uno desea vivir.

Zen es vivir en un mundo material, pero con los sentidos bien despiertos y volverse independiente de las situaciones que nos pasen. Nos afectan, claro, pero no hasta tumbarnos. Es a partir de ellos que cada uno va forjando, de forma guiada, las herramientas que uno necesita.

FUENTE: peru.com

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