Este enfoque se basa en la suposición de que el estrés tiene un efecto físico en el cuerpo, haciendo que los músculos estén más tensos y la respiración sea más superficial. Liberar la tensión física en el cuerpo también relaja la tensión emocional y libera la energía bloqueada.
Aunque los profesores de yoga experimentados son los que están más familiarizados con esta técnica, la relajación progresiva también se utiliza en tratamientos clínicos y alternativos, y puede ser considerado como parte de la terapia física, el yoga o la meditación.
Una vez aprendida, se puede utilizar fácilmente en casi cualquier lugar y tiempo para calmar el sistema neuromuscular y detener el aumento de cortisol en el cuerpo. Este proceso normalmente se combina con otros métodos para resultados aún mayores.
¿Cómo funciona la relajación progresiva?
De acuerdo con la fisiología básica, un músculo que se tensa y si se le permite descansar, después volverá en un estado más relajado cuando se suelta. La relajación progresiva aísla y tensa un grupo muscular a la vez durante un período de 8 a 10 segundos y luego lo suelta. El proceso continúa de los pies a la cabeza hasta que todos los músculos del cuerpo se relajan.
Dado que los músculos relajados requieren menos oxígeno, la respiración se profundiza y se ralentiza. El corazón late más despacio, la presión sanguínea disminuye y la sangre circula a través de los órganos y miembros. A medida que los músculos voluntarios se calman, desaparece el mal humor y aumenta la energía.
¿Cuáles son los pasos para la relajación muscular progresiva?
- Ser consciente de la tensión en el cuerpo.
- Centrarse en un grupo de músculos y tensarlos.
- Enseguida soltarlos o aflojarlos.
- Hacerlo de manera progresiva a través del cuerpo, desde los dedos del pie hasta el cuero cabelludo.
- Observe cómo se siente relajarse.
Via yogaparaprincipiantesonline.com
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