La meditación es la clave para mantener el equilibrio entre cuerpo y mente, controlar emociones y generar bienestar. Cómo practicarla cuando existe un ataque de pánico.
El ataque de pánico es una reacción de ansiedad intensa que genera mucha angustia. Es un trastorno psicológico que en los últimos años incrementó en un 20 por ciento las consultas médicas. Alrededor de un cuatro por ciento de los argentinos padece este tipo de episodio, que suele confundirse con una dolencia cardíaca.
El estrés físico o mental suelen ser antecedentes de la aparición de una crisis de pánico. Generalmente aparecen de repente, alcanzando su máxima intensidad en unos 10 minutos. Pero no es sólo el agotamiento la única causa. La genética y los problemas sociales actuales pueden también dar cuenta de esta afección.
"Ese es el origen del ataque de pánico, un miedo total que no encuentra canal de expresión. Entonces, ocurre lo indeseado y aparecen los síntomas: podemos sentirnos mal, tener pulsaciones rápidas, parece que nos ahogamos, tenemos frío y calor, angustias, pensamos que nos vamos a morir", describe la instructora de meditación Monika Correia Nobre.
En algunos casos, la práctica meditativa puede ayudar a controlar los ataques de pánico. De todos modos, un diagnóstico correcto es fundamental para ponerla en práctica.
Desde la meditación, explica la directora de Astroflor, la solución está centrada en cuatro herramientas: movimiento, respiración, atención plena y pensamiento positivo.
"Lo primero que podemos hacer es movernos para gastar esa energía extra que se genera durante un ataque de pánico. Bailar, saltar, cantar con ganas, hacer cosas dinámicas como jugar con el perro nos puede ayudar", argumenta la astróloga.
La siguiente herramienta es conectarse con la respiración, porque permite cambiar el estado emocional.
La atención plena, en tanto, es una técnica muy preciada en meditación que consiste en enfocarse completamente en algo. Gracias a ese enfoque y concentración, se logra transformar el espacio mental.
Mientras se utilizan esas tres herramientas, hay que sumar el pensamiento positivo, empleando frases tranquilizadoras. "Es muy beneficioso aceptar que el cuerpo está ansioso y que de alguna forma expresa emociones que estaban guardadas en el interior", opina la especialista.
Cómo controlar los ataques de pánico
» Bailar varios minutos la canción preferida con todas las ganas.
» Sentarse con la espalda derecha, escuchando una canción relajante, hasta que se estabilice el ritmo respiratorio .
» Inhalar profundamente y exhalar pronunciando una letra "s" larga.
» Repetir internamente pensamientos positivos con respecto al momento vivido.
» Realizar una actividad agradable, empleando la atención plena.
» Llevar un registro de los éxitos en esta tarea de tomar el poder personal, sin importar lo pequeño que parezcan.
En el foco
La aparición de estos episodios puede ser temprana, pero es más común a partir de los 18 y hasta los 30 años de edad.
Via diaadia.com.ar
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