¿Os pasáis el día estresados, de mal humor o de los nervios?¿Os cuesta concentraros o relajaros? La respuesta es fácil: MEDITACIÓN. Un término que se ha puesto muy de moda, pero del que pocos saben realmente para qué sirve. Empezaremos explicando qué es meditar (porque no es sólo repetir Ohmmmmm).
¿Qué es la meditación?
Aunque muchos piensen que consiste en sentarse y dejar la mente en blanco, lo cierto es que no es así. Meditación procede del latín meditatĭo y hace referencia a la acción y efecto de meditar (enfocar atentamente el pensamiento a la consideración de algo). El concepto está asociado a la concentración y a la reflexión profunda. A ver qué os creíais... Existen diversas formas de meditación, desde las más espirituales a las más terapéuticas.
Además de quedarte como nuevo, la meditación beneficia a la salud.
¿Por qué es buena la meditación?
Saber, sabemos que relaja, pero tiene varios beneficios para nuestro cuerpo. Atentos a ellos:
Tiene efectos antiinflamatorios. Perla Kaliman, doctora en bioquímica y neurocientífica, afirma que la meditación modifica la actividad de los genes, es decir, que los genes funcionen en mayor o menor medida. Esto es lo que consiguen los medicamentos antiinflamatorios y lo que, según defiende la científica, provoca la meditación.
La meditación evita que el cerebro envejezca. Un estudio elaborado por UCLA descubrió que las personas que practican meditación en el largo plazo tienen cerebros “menos viejos” que las personas de la misma edad que no lo hacen.
Combate el estrés. Reduce de manera notable lo que son los niveles de estrés y consigue ponerle punto y final a la ansiedad. ¿Por qué? Porque modera la liberación de cortisol e incrementa la de melatonina y serotonina. Esto se traduce, entre otras cosas, en una disminución de la "respuesta de alarma en situaciones estresantes".
Ayuda a la concentración y a la memoria. "Hay estudios más recientes, de 2012, que prueban que la meditación consigue un aumento de la concentración de sustancia gris (neuronas), en regiones cerebrales como el hipocampo izquierdo, relacionado con el aprendizaje, la concentración y la memoria", agrega la experta. Esto facilita todos esos procesos.
Mejora el sistema inmunitario. Según Grijalva, excoordinador de Salud Mental del estado mexicano, si se enseña a los niños a meditar, podrían mejorar tanto el déficit de atención como "otros" problemas. El llamado estudio Davidson demuestra, en este sentido, que la práctica de la meditación mejora el sistema inmunitario.
Relaja los músculos. El entrenamiento de una respiración adecuada y la relajación de la musculatura del cuerpo abren el camino para disfrutar de las otras muchas posibilidades que ofrece la meditación.
Via buhomag.elmundo.es
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