Aliviar el estrés prenatal


Las mujeres embarazadas podrían mantener a raya el estrés, la ansiedad y la depresión sólo con escuchar música relajante media hora cada día

Escuchar música relajante 30 minutos al día ayudaría a las gestantes a reducir el estrés prenatal. Es lo que concluye un estudio reciente realizado en la Universidad Medicina de Kaohsiung, en Taiwán, y publicado en la revista "Journal of Clinical Nursing". El trabajo fue realizado con una muestra de 236 embarazadas a las que se indicó al azar que escuchasen música o continuasen con los cuidados prenatales estándares habituales. Las que optaron por escuchar música lo hicieron media hora diaria durante 15 días. La música incluía piezas clásicas, canciones de cuna, sonidos de la naturaleza y música infantil.

Tanto al inicio como al final del estudio las gestantes contestaron unos cuestionarios sobre ítems relacionados con estrés, ansiedad y depresión. A las dos semanas, y según los resultados del estudio, los niveles de estrés, ansiedad y depresión de las mujeres que habían escuchado música disminuyeron, según una escala estándar, mientras que el grupo control no presentaba ningún cambio. La razón es que la música proporciona, según los expertos, "información sensorial" que influye sobre los sistemas nervioso y hormonal para calmar la respuesta fisiológica al estrés diario.

El embarazo es un periodo vital muy importante que muchas mujeres viven con un alto índice de estrés y, por este motivo, cualquier intervención que mejore los síntomas es bienvenida. Insisten, además que escuchar música sería una de las formas más simples, autogestionadas y económicas de manejar el estrés prenatal. Tan fácil como recostarse y escuchar música relajante.
Pocos problemas en la gestación

Los recién nacidos de mujeres con estrés tienen más problemas para conciliar el sueño y más despertares nocturnos

En este sentido, a pesar de que la gestación no está asociada a un mayor riesgo de sufrir una enfermedad mental, un estudio estadounidense, realizado en el Instituto Psiquiátrico de Nueva York, pone de manifiesto que en este periodo se identifican algunos grupos de mujeres con una incidencia mayor. En esta investigación se recalaron datos sobre más de 43.000 mujeres de entre 18 y 50 años, de las que 14.549 habían estado embarazadas durante el año antes. Estos datos estaban relacionados con trastornos psiquiátricos, consumo de sustancias tóxicas o con la búsqueda de tratamiento para trastornos mentales.

Los datos, publicados en la revista 'Archives of General Psychiatry', ponen de manifiesto que el grupo más susceptible de sufrir algún trastorno mental es la de mujer embarazada entre los 18 y los 25 años sin compañero sentimental -viudas, divorciadas o solteras- y con antecedentes de experiencia traumática. Asimismo, los autores concluyen que "la edad, el estado civil, de salud y procesos traumáticos y estresantes en la vida de las mujeres están asociados, de forma directa, con un mayor riesgo de trastornos mentales en mujeres embarazadas o en la etapa posparto".

No obstante, todo ello va relacionado con una pobre atención sanitaria en cuanto a salud maternal y prenatal se refiere. Se conoce que un déficit de atención sanitaria en este campo conduce a problemas de desarrollo psicomotriz del niño y en problemas de comportamiento en la infancia y la adolescencia. Por este motivo, los expertos instan a detectar estos problemas a tiempo para darles el tratamiento adecuado.

Por otro lado, el estudio también ponía de relieve que muchas veces los problemas ya "asoman" durante el embarazo ya que, a menudo, tanto las gestantes como los profesionales sanitarios a su cargo los toman por situaciones propias de este periodo y no como un problema mental cuya magnitud debería valorar un especialista.
Sueño perturbado

El efecto de la ansiedad y la depresión de las embarazadas en sus hijos es algo que los expertos ya habían reconocido con anterioridad. Como ya se hacía eco la revista "Early Human Development" el año pasado, estos trastornos durante la gestación pueden alterar los patrones de sueño del bebé en los primeros años de vida, según concluía un estudio realizado por investigadores del departamento de Psiquiatría de la Universidad de Rochester, en Nueva York (EE.UU.). Los datos se recopilaron a partir de una encuesta realizada sobre más de 14.000 mujeres que respondieron un cuestionario sobre los síntomas de ansiedad y depresión durante y después del embarazo y sobre los hábitos de sueño de sus bebés a los seis, a los 18 y a los 30 meses de edad.

Según los resultados, los niños de mujeres con algunos de estos síntomas tuvieron más problemas para conciliar el sueño, sufrieron más despertares nocturnos y, en los más mayores, un rechazo reiterado para irse a la cama. Los investigadores lo atribuyen al incremento de las hormonas del estrés, que pasan de la madre al feto a través de la placenta, que pueden cambiar el desarrollo cerebral del bebé, modificándoles los patrones de sueño los primeros meses. El coordinador del estudio, Thomas O'Connor asegura que los trastornos del sueño en la infancia se asocian a un incremento del riesgo de problemas de conducta en la adolescencia.

Los expertos todavía no conocen cuál es la mejor manera de aliviar el estrés en las mujeres embarazadas, y si ello solucionaría los problemas de descanso en los bebés, aunque creen que la solución va encaminada hacia terapias de relajación sin efectos adversos sobre el feto, como podría ser escuchar música. Sin embargo, insisten que son necesarios más estudios que avalen tales afirmaciones.

RESULTADOS DE LA DEPRESIÓN MATERNA

Según publica la revista estadounidense "Health Day News", la depresión en la gestante puede tener un efecto perjudicial en el bebé. Uno de los trabajos publicados señala que, a pesar de que los bebés de las madres que toman antidepresivos parece que sigan un desarrollo normal, se pueden mostrar tenues cambios en su desarrollo neurológico. Otro de los artículos referenciados en la publicación pone de manifiesto que los bebés de las gestantes con depresión tienen una probabilidad mayor de enfermar.

Según Philip Sanford Zeskind, autor del primer estudio y director de investigaciones sobre desarrollo neural en el Centro Médico Carolina en Charlotte, Carolina del Norte, es importante mantenerse alerta sobre los efectos adversos de fármacos utilizados de forma habitual en el tratamiento de la depresión, como son inhibidores selectivos de serotonina. Los bebés de las madres bajo tratamiento registraron más temblores, actividad motriz, durmieron periodos más prolongados, con menos cambios en su conducta, con más sobresaltos, además de ritmos cardíacos más erráticos que aquellos bebés que nunca estuvieron expuestos a los inhibidores de serotonina.

Además de estos efectos, se ha comprobado que el estrés en el embarazo afecta al bebé y que sufrir depresión durante la gestación puede ser una de las causas del parto prematuro. Incluso muchos expertos apuntan que la depresión postparto es posible que se haya iniciado ya durante la gestación.

Fecha del artículo consumer.es

Fuente consumer.es

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