Técnicas de relajación para mujeres activas


El hombre occidental está en constante tensión... pero más lo está la mujer occidental, que además del trabajo deben hacerse cargo del hogar. Claves para reducir el estrés que este estilo de vida provoca

Las mujeres de hoy en día no son las de antes.


La imagen de una mujer dedicada únicamente a su hogar, sus hijos y su esposo, ha cambiado por otra en donde ella también sigue atenta a estas necesidades, pero se suman sus obligaciones laborales y el tiempo que debería dedicar a si misma.

En estas mujeres, el estrés puede incidir muy negativamente tanto en su salud física como en la mental. En especial, este estrés afecta adversamente su sistema inmunológico, y la lleva a tener una baja productividad en su casa y trabajo. Junto a esto, perjudica sus relaciones maritales, el cuidado de sus hijos, y la interacción con sus amistades.

De hecho, parece inimaginable que la mujer actual, con tantas cargas sobre sus espaldas, pueda afrontarlas sin llegar a experimentar algún nivel de estrés.

Sin embargo, la clave no esta en renunciar a estas actividades, que de hecho pueden ser muy gratificantes, sino en aprender a controlar y aliviar su nivel del estrés.

Simplemente, debe llevar a cabo estas sencillas técnicas de relajación. Las mismas pueden ser realizadas en casi cualquier lugar, y en cualquier momento.

A veces, toman un corto tiempo de práctica antes de llegar a ser efectivas, pero a la larga, siempre funcionan.

Cinco sencillas técnicas de relajación 1. Tome recreos e interrupciones

Si está en su casa, haga una caminata afuera. Descanse en un lugar calmo durante cinco minutos. Aclare su mente y concéntrese sólo en rejuvenecer su cuerpo, mente, y alma. Piense en cosas pacíficas y calmantes. Llame a un amigo y exprésese, si necesita hablar. Después de cinco minutos u otro breve lapso, regrese a la tarea que dejó pendiente.

Si está en el trabajo, levántese y circule un poco. Entable una charla con un colega por uno o dos minutos.

Desaparezca metiéndose en un baño para tener algún momento de soledad. Propóngase como voluntaria para ir a hacer el pedido del almuerzo, con el fin de salir del edificio por un ratito. Asegúrese de disfrutar de todos estos recreos, tan simplemente como lo que son, unos recreos.
No piense en esos momentos en nada de lo que la estaba estresando, ni en lo que todavía tiene pendiente. Relájese apenas por unos preciosos pocos momentos. ¡Entonces, vuelva a trabajar!

2. Respire

Haga algunas respiraciones profundas, en el mismo momento en que empiece a sentirse agobiada. Cuente hasta diez. Permita que una profunda respiración le ayuda a hacer circular más oxígeno a través de todo su cuerpo. Esto la debe centrar.

3. Ejercite diariamente

Si acaba de dar una caminata por un shopping o el parque, o si ejercita a diario, advertirá que su nivel de estrés caerá drásticamente.
Ejercitar ayuda al cuerpo a elimina las toxinas que se relacionan con el estrés, por lo que no debería esperar más para subirse a la bicicleta, dar una caminata, jugar al tenis, o hacer cualquier otro(s) ejercicio que la divierta, pero de una forma diaria.

4. Delegue

Las mujeres tienden a hacerse cargo de más de lo que pueden manejar, y de hecho parecen tener siempre el temor de que nadie más podría hacer las cosas tal como las hacen ellas.

Empiece a aliviarse de las cargas. Si su marido mezcla las prendas de color y las blancas cuando pone su ropa sucia, sugiérale que las separe, antes que tomarse el trabajo de hacerlo usted.

Si sus hijos adolescentes no mantienen en condiciones sus cuartos, cierre las puertas de sus dormitorios, hasta que ellos mismos se decidan a ordenarlos. Encontrará que estará más relajada, pero también que le resultará mucho más fácil convivir con ellos, pues una vez que deje de tratar de encargarse de las tareas de todos los que están alrededor suyo, se sentirá más armónica incluso para tratar con ellos.

5. Priorice

Esfuércese sólo por las cuestiones importantes. Olvídese de las pequeñas y secundarias. Sepa decir basta.

Finalmente, tómese tiempo para usted misma. Si no lo tiene, créelo, dejando de hacer cualquier actividad que le haga perder tiempo y no esté relacionada con una obligación personal (¡como limpiar el cuarto de su hijo adolescente!).

En el trabajo, llegue cinco minutos antes para leer y memorizar una afirmación positiva en la mañana. Tome su bebida favorita, mientras la lee.

En su casa, cierre la puerta del baño y ponga un cartel de no molestar, mientras se da un baño de inmersión con hierbas aromáticas y relajantes.

Medite y reflexione por unos pocos momentos, tanto en el trabajo como en su casa.

Trate de sentirse feliz, exitosa, y libre de estrés, mediante pensamientos positivos. Su productividad aumentará. Su actitud mejorará.
Y su cuerpo, mente, y alma, le estarán agradecidos.

Fuente enplenitud.com

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