Cómo relajarse en Semana Santa
Te damos algunas opciones para que descanses y regreses renovada de tus vacaciones
Descansar sobre la arena, disfrutar de un paseo en plena naturaleza, descubrir los secretos del arte o saborear un buen cóctel son sólo algunas de las actividades que permiten dejar a un lado el estrés. Al menos durante unos días.
Desconectar, olvidarse de todo y de todos, desaparecer y, en definitiva, aparcar el día a día es el objetivo de las vacaciones. Durante este periodo, el estrés debería estar enterrado Algo que no siempre resulta fácil.
"El estrés aumenta la tasa cardiaca, la estimulación de la musculatura, la glucosa y los ácidos grasos en sangre y, a la vez, inhibe el sistema digestivo y reproductor", explica María José Collado, psicóloga especialista en ansiedad y estrés e investigadora de la Universidad Complutense de Madrid.
Era una respuesta "muy útil al hombre cuando tenía que huir o enfrentarse a posibles depredadores, puesto que esos cambios producidos en el organismo lo ayudaban a escapar del peligro, con lo que la glucosa y los ácidos grasos se consumían de forma natural y el organismo volvía a la situación normal", afirma.
No obstante, en la actualidad las causas del estrés han cambiado y "las situaciones que las personas deben enfrentar en la actualidad no implican gastar la glucosa que hemos liberado a la sangre ni los ácidos grasos por la hormona del estrés o cortisol", añade.
Necesitamos vivir con estrés
"El estrés es necesario en pequeñas dosis para llevar a cabo todas y cada una de nuestras tareas diarias", sostiene Collado.
Sin embargo, "saber relajarnos favorece el bienestar físico y psicológico, ayuda a disminuir la tensión arterial, a dormir bien, a concentrarnos, a tomar decisiones de forma más acertada y a mejorar nuestra salud física, psicológica y social", indica la especialista.
Existen diferentes técnicas para lograrlo. Entre ellas, la psicóloga recomienda "aprender a respirar adecuadamente". "Una respiración lenta, profunda y regular nos ayudará fácilmente a relajarnos y a disminuir la activación", asegura.
Los días libres en el trabajo permiten dedicar tiempo a uno mismo y a la actividad más conveniente en cada caso para combatir el estrés. En realidad las actividades que nos ayudan a relajarnos son tantas como personas. Algo tan simple como hacer la limpieza del hogar a unas personas les relaja mientras que a otras les provoca estrés.
Olvídate de tus preocupaciones cotidianas
Para algunos, disfrutar de la cultura es una válvula de escape con la que logran olvidar las preocupaciones cotidianas. A ellos, la Semana Santa les puede ofrecer una ocasión para visitar museos y salas de exposiciones en la gran ciudad, más vacía que de costumbre durante el periodo vacacional.
Una novela también puede brindar la oportunidad de evadirse y relajarse. Distintas publicaciones literarias reseñan las novedades editoriales para los amantes de la lectura.
Asimismo, degustar un cóctel a la orilla del mar puede convertirse en una buena ocasión para desconectar. Tratar de prepararlo uno mismo en casa probablemente sea una manera divertida y original de pasar un buen rato.
Existe una gran diversidad de libros y de sitios web que ofrecen recetas variadas de cocteles para todo el que pretenda iniciarse como barman.
Para los que les gusta la adrenalina
Para algunos, saborear un cóctel o simplemente tumbarse en la arena a escuchar el sonido del mar es más que suficiente. Sin embargo, hay quienes prefieren aderezar su estancia en la playa con un poco de adrenalina.
Un paseo en parapente por la orilla del mar será, sin duda, una experiencia original. En los cursos de parapente y paramotor se aprenden las técnicas de vuelo y perfeccionamiento de las mismas para hacer del vuelo algo seguro y placentero.
"Las actividades al aire libre y el deporte, sobre todo el no competitivo, pueden ayudar a relajarnos", afirma Collado. "La actividad física tiene un gran valor en el estrés, puesto que ayuda a reducir la glucosa y los triglicéridos de la sangre, además de liberar hormonas que favorecen la sensación de bienestar", explica.
Mantén contacto con la naturaleza
Entre diferentes opciones, los amantes de la naturaleza pueden optar por una ruta a pie por la montaña. "El senderismo es uno de los deportes con más seguidores porque se puede practicar en familia, cerca de casa y sin invertir un gran esfuerzo físico ni económico", señala la revista Consumer.
La equitación o el ciclismo son algunas alternativas más para disfrutar del campo durante las vacaciones de Semana Santa.
"Es muy importante que, independientemente de la actividad que elijamos para relajarnos, no nos sea contraproducente", advierte María José Collado. Dedicar una hora al día a hacer una actividad física puede sernos perjudicial si en un momento dado nos va a suponer una sobrecarga de trabajo", asegura.
Fuente: esmas.com
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