La meditación, aliada de las futuras mamás

Ansiedad, estrés, cansancio, problemas para conciliar el sueño… Durante el transcurso del embarazo, las futuras mamás atraviesan por estados de gran presión, y siempre con la constante preocupación por hacer que su estilo de vida sea lo más saludable posible, por el bien del bebé. Es muy importante, pues, mantener un equilibrio emocional y psicológico, por eso, el embarazo es un buen momento para iniciarse en la meditación, que incluso puede ser de gran ayuda durante el parto para controlar la respiración y reducir el dolor.

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Aprender a meditar es una tarea que lleva tiempo, práctica y dedicación. Sin embargo, es fácil y accesible para todo tipo de personas, siempre beneficioso para alcanzar armonía interna y relajación. A continuación te damos algunas claves para que comiences a intentarlo.

Lo primero que debes hacer es buscar un lugar confortable, sin ningún tipo de distracción. A continuación, elige una postura en la que te encuentres cómoda, recostada o sentada pero siempre con la columna vertebral y la cabeza estén alineadas y derechas. Cierra los ojos y respira profundamente, cada vez más despacio y concentrándote en el movimiento de tu vientre.

Trata de concentrar tus pensamientos en imágenes relajantes, puede ser un paisaje, el mar, un vuelo entre las nubes. Es lo que se llama visualización, que también se realiza imaginando que tu cuerpo se va llenando lentamente de un color determinado, y luego comienza a vaciarse. Puedes introducir música muy suave y tratar de ‘ver’ las notas, los compases, etc. Poco a poco, verás como te resulta más fácil alcanzar el estado de meditación que te permitirá evadirte de las tensiones cotidianas y alcanzar la tranquilidad tan necesaria durante el embarazo.

Fuente: bebesembarazo.es