La meditación Zen

La meditación Zen es practicada por los budistas de la corriente Zen. Es una meditación con siglos de antigüedad y el fin es alinearse con el “yo” superior, abrir la mente y unirse con el universo, así alcanzando la iluminación.

Hoy por suerte, esta hermosa práctica está cada vez más utilizada por Occidente y es un ejercicio estupendo para aliviar tensiones y trabajar la parte espiritual de cada individuo.

Lo que necesitarás:

-Una almohada pequeña

- Música relajante

-Podrás utilizar inciensos o velas si lo deseas

-Utiliza ropa cómoda

Para comenzar debes sentarte y asegurarte que tus rodillas toquen el suelo. Pero lo importante es que escojas una postura que te quede cómoda, cuide la postura de tu columna y te asegure estabilidad de tu cuerpo completo. Si no te queda cómodo estar sentada, trata de acostarte.

A continuación trata de hacer el famoso mudra cósmico. Trata de unir tu pulgar con el índice y poner en posición recta el resto de los dedos. Apoya tus manos sobre tus rodillas. Este mudra lo que hace es concentrar la energía del momento.

Asegúrate de mantener la boca cerrada y relajar todos los músculos, incluso los de la cara. Mantén los pómulos relajados al igual que la frente. Mantén tu lengua suavemente contra tu paladar y relaja los dientes.

Una vez floja comienza a respirar profunda y rítmicamente. Trata de concientizarte de tu chacra raíz, ubicado a dos dedos por debajo del ombligo. Trata de imaginar que un rayo de luz sale de aquí y se ancla al centro de la tierra. Esto te ayudará a crear unión con la tierra y comenzar con la meditación.

Continua con una respiración profunda, inhala y exhala desde tu estómago, no desde los pulmones. La respiración te ayuda a limpiar tu energía y a liberar el estrés acumulado en el cuerpo.

Comienza a visualizar un paisaje tranquilo, y de a poco a dejar la mente en blanco. Si ves que los pensamientos aparecen, no los censures, obsérvalos como si fueran una imagen de una película y con la práctica verás como podrás lograr dejar la mente en blanco.

Esta práctica es ideal para comenzar a relajarse y trata de no exigirte demasiado, practica y comienza a relajarte.

Fuente: cuidadoysalud.com