Las técnicas de relajación como su nombre lo dice, implican un estado en donde el cuerpo, los músculos y la mente están en reposo. La relajación se busca de forma voluntaria, consciente y libremente con el objetivo principal de percibir tranquilidad, calma, serenidad, posibilidad de encontrar la felicidad y alegría.
Lo anterior se logra al poner especial atención a la respiración como proceso voluntario, buscando la presencia de un ritmo regular de entrada y salida de aire del cuerpo de forma voluntaria e indicada por sí mismo.
La meditación, o concentración de la respiración, proporciona un espacio en donde la persona puede “perderse” en tiempo ya que la respiración es lo que ocupará la mente y cuerpo, y los pensamientos buenos y malos se detendrán por un espacio de tiempo, proporcionado la posibilidad de que al ser retomados sea de manera diferente y positiva.
Algunos requisitos en técnicas de relajación que se necesitan para que surtan efecto son el buscar un espacio agradable para llevara a cabo los ejercicios de relajación, o bien vestirse cómodamente para no estar preocupados por las ropas.
Algunas recomendaciones en técnicas de relajación son el pensar que la relajación ofrece posibilidades de concentración y de descansar por un periodo de tiempo, así como iniciar de manera estructurada con guía u orientación para que después, al paso de la práctica, sea de manera independiente el llevar a cabo las técnicas de relajación que más favorezcan.
Algunos de los efectos de las técnicas de relajación son;: un descanso corporal, el cuerpo puede recuperarse rápidamente de la fatiga o cansancio, produciendo un mejor funcionamiento aumentando la energía física y mental. Además ayuda a aclarar y profundizar en la vida emocional.
Fuente saludyfamilia.com
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