La práctica del yoga, realizada con moderación y con los cuidados pertinentes, brinda excelente beneficios para la embarazada, demostró un estudio realizado por a American Academy of Orthopaedic Surgeons (AAOS).
Este ejercicio suma más beneficios que riesgos cuando se lo practica en el embarazo, entre los que se cuentan fuerza, flexibilidad y relajación, y es una forma de tener un embarazo y un bebé más saludables.
De esta forma, las mujeres gestantes pueden mantener un programa de ejercicios que no afecta su corazón ni su embarazo, lo que redunda en múltiples beneficios.
Sin embargo, como toda práctica deportiva, debe hacerse bajo el asesoramiento de un instructor calificado que evite lesiones musculares o articulares por malas posturas. Otra recomendación es usar ropa adecuada y beber líquidos suficientes para evitar la deshidratación, excluyendo en esta etapa el “hot yoga”.
Otra ventaja es que cada quien puede ir a su ritmo, y detenerse a la posición de descanso cuando siente que no puede realizar determinada postura o que se está agotando, algo que para las embarazadas es importante, ya que tanto principiantes como avanzadas en el yoga notarán dificultades conforme su cuerpo cambie con el correr de los meses de embarazo.
Vía: subebe.com
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