¿Las personas podemos fortalecer los circuitos cerebrales asociados con la felicidad y el comportamiento positivo, al igual que somos capaces de fortalecer los músculos con el ejercicio? Richard Davidson, que durante décadas ha practicado meditación al estilo budistas, una forma de ejercicio mental, insiste en que podemos. Un psicólogo entrenado en la Universidad de Wisconsin, Madison, se ha convertido en el líder de un campo relativamente nuevo llamado neurociencia contemplativa.
En la última década, Davidson y sus colegas han presentado pruebas científicas de la teoría de que la meditación, cambia permanentemente el cerebro para mejor. “Todos sabemos que si se involucra en ciertos tipos de ejercicio, de forma regular puede fortalecer determinados grupos musculares de forma previsible,” dice Davidson en su oficina en la Universidad de Wisconsin, donde su equipo de investigación ha recibido a decenas de monjes budistas y meditadores, para realizarles escaneos cerebrales.
“El fortalecimiento de los sistemas neuronales no es fundamentalmente diferente”, dice. “Se trata básicamente de la sustitución de ciertos hábitos de la mente, con otros hábitos.” Los neurocientíficos contemplativos dicen que, hacer un hábito de la meditación puede fortalecer los circuitos cerebrales responsables de mantener la concentración y de generar empatía.
Un estudio reciente realizado por el equipo de Davidson encontró que los meditadores estimulan su sistema límbico, red emocional del cerebro, durante la práctica de la meditación de la compasión, una antigua práctica budista tibetana. Esto no es sorpresa, dado que la meditación de la compasión, tiene como objetivo producir un determinado estado emocional de empatía intensa, a veces llamamos “misericordia”.
Pero el estudio también encontró que los meditadores expertos, los monjes con más de 10.000 horas de práctica, mostraron una activación significativamente mayor de sus sistemas límbicos. Los monjes, parecían haber cambiado para siempre sus cerebros, para ser más empático.
Un estudio anterior, realizado por algunos de los mismos investigadores, encontraron que los meditadores experimentados tuvieron cambios sostenidos en la función cerebral de base, lo que significa, que cambiaron la manera en que su cerebro funciona, incluso fuera de la meditación.
Pero la mayoría de las investigaciones del cerebro, alrededor de la meditación, es aún preliminar y a la espera de ser corroborado por otros científicos. Los beneficios psicológicos de la meditación y su uso en tratamientos para afecciones tan diversas como la depresión y el dolor crónico, son más ampliamente reconocidos.
En un estudio realizado en 2007, Davidson comparó la capacidad de atención de meditadores novatos y expertos en la tradición budista tibetana. A los participantes en ambos grupos, se les pidió que practicaran la meditación centrando la atención en un punto fijo en una pantalla, mientras que investigadores realizaban escaneos del cerebro.
Para desafiar las habilidades de atención de los participantes, los científicos interrumpieron las meditaciones con sonidos de distracción. Tanto los meditadores experimentados y novatos activaban una red de regiones relacionadas con la atención del cerebro, durante la meditación. Sin embargo, los meditadores experimentados mostraban una mayor activación en algunas de esas regiones.
Los meditadores inexpertos, por su parte, mostraron una mayor activación en regiones del cerebro que han demostrado una correlación negativa con mantener la atención. Los meditadores experimentados, fueron más capaces de activar sus redes de atención para mantener la concentración en el punto. Cambiaron sus cerebros.
Los escaneos, mostraron también que los meditadores experimentados, tuvieron una respuesta menos nerviosa a los ruidos que interrumpieron la meditación.
Un líder religioso, el Dalai Lama ha dicho que apoya la neurociencia contemplativa, a pesar de que los científicos están desnudando la meditación de sus raíces budistas, tratándolo como un mero ejercicio mental que cualquier persona más o menos puede hacer.
Este no es un proyecto acerca de la religión. La meditación es la actividad mental, que puede ser practicada por cualquier persona que quiera mejorar su respuesta al estrés.
Via blogdefarmacia.com
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