Relajación: clave para el control del estrés


La relajación es una pieza clave para el control de estrés ya que nos ayuda a parar física y mentalmente compensando nuestro rápido ritmo de vida.

La "respuesta de relajación"

Aunque no siempre sea la intervención más eficaz para todo Tipo de Estrés, la relajación es una de las maneras más efectivas de controlar el estrés. Básicamente la relajación induce en nuestro cuerpo una condición opuesta a la creada por el estrés, en la cual la actividad física y mental sube más allá de los niveles normales.

El termino respuesta de relajación (relaxation response) fue usado por primera vez por el doctor Herbert Benson de la Harvard Medical School para describir la fisiología de la relajación profunda. En este estado el nivel de movilidad del cuerpo y el gasto energético son muy bajos (el metabolismo se reduce hasta un 20 %); las células y los tejidos se regeneran mas rápidamente, la mente está tranquila y en estado vigile; los pensamientos concientes están aun activos, pero se vuelven mas tranquilos y menos distraídos. Hay centenares de diferentes técnicas para alcanzar el estado de respuesta de relajación pero las más efectivas se basan en las siguientes imprescindibles características:

    Una respiración en general relajada.
    Una expiración larga y lenta.
    Músculos concientemente aflojados.
    Una mente deliberadamente enfocada.

Ventajas de la relajación

La relajación tiene muchas ventajas. Por ejemplo aumenta la concentración y la capacidad de analizar y solucionar los problemas. Permite aumentar la energía física y mental disponible y la sensación de bienestar. También aumenta la conciencia física y emocional sobre nuestro cuerpo, que, a su vez, desarrolla un mayor control sobre el estrés diario y agudiza la percepción de los dolores físicos y emocionales producidos por él.
Cómo conseguir relajarse

Hoy en día, hay centenares de diferentes técnicas de relajación que se pueden aprender, así que no faltan las posibilidades. Lo que tal vez falte son indicaciones para encontrar las mejores para ti. No toda técnica de relajación funciona igualmente bien que otra para una determinada persona.

Así que si el yoga funciona a tu amigo o vecina, puede que a ti no te sea muy útil o que incluso te cree aún más estrés. De todas las técnicas disponibles, hay que elegir las mejores según tus necesidades y posibilidades y en particular teniendo en cuenta que:

    Te deben gustar.
    Las puedas practicar, hasta que se vuelvan como tu segunda natura.
    Puedan encajar bien en tu rutina diaria.
    Constituyan un amplio y variado repertorio, para poderlas usar en varias situaciones y lugares.

Este ultimo punto significa por ejemplo tener técnicas de relajación rápidas (que puedas aplicar en pocos minutos) para cuando estas en el despacho trabajando y no tienes mucho tiempo, así como técnicas más largas (por ejemplo de una hora) para cuando puedes disfrutar de ellas durante más tiempo.
Cuándo relejarse

El momento mejor para la relajación es antes de desayuno, comida o cena o en momentos intermedios, siempre que tengas el estomago vacío (es difícil mantener la mente despierta cuando la energía se está usando para la digestión) Además puedes tener en cuenta los siguientes consejos:

    No hagas más de 5 minutos de relajación antes de ir a dormir: la relajación te dejará lleno de energía en lugar de dormido.
    Elige un lugar y un momento donde sabes que no te van a molestar.
    Pon luz baja.
    Averigua que la temperatura sea agradable.
    Ponte ropa cómoda.

Otras maneras de relajarse

Además de técnicas especificas de relajación, cada uno de nosotros ya tiene probablemente una lista de "técnicas alternativas" de relajación: cosas que uno hace para relajarse y cuidarse que tal vez considere equivocadamente simples "válvulas de escape" contra el estrés en lugar que verdaderas técnicas.

Me refiero por ejemplo a cosas como dar o recibir un masaje, tomarse un baño o ducha caliente, bailar o danzar, cenar fuera, escuchar música, cultivar una afición, leer, ir al cine o de compras, etc. Todas estas cosas son técnicas de relajación igualmente buenas y eficaces que las que propiamente así llamamos y por lo tanto hay que incluirlas también en nuestra rutina diaria. ¿Cuáles son las tuyas?


Via enbuenasmanos.com

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