La meditación tiene como objetivo lograr la estabilidad y el equilibrio en el ser humano. La respiración es muy importante para regular nuestro sistema, y controlar nuestra mente y nuestras reacciones.
Existen muchas técnicas de meditación de tradición y otras que se han modernizado; algunas se concentran en un objeto exterior, otras en la conciencia y otras en el acto mismo de la meditación.
Cada una de las técnicas de meditación tiene distinta tradición y diferencias en su aplicación práctica. Aquí te presentamos algunas de las más destacadas.
Meditación Trascendental: Es una meditación libre en la que el pensamiento sólo se permite como un flujo, no hay que concentrarse en algo. En general se repite oral o mentalmente un mantra personal.
Meditación Vipassana: Es la meditación clásica de Buda; se practica con las piernas cruzadas en posición de loto y con los ojos cerrados. Se concentra en la respiración sólo como medio de ahuyentar los pensamientos que están siendo “observados” por nosotros, que se aferran y no se logran ahuyentar. Esta técnica se practica todos los días durante aproximadamente una hora siendo el mínimo unos 20 minutos.
Meditación Shamadi: Busca la concentración en las funciones vitales como la respiración y los latidos del corazón, evitando así racionalizar y figurar imágenes o pensamientos.
Meditación Zen: Se practica en la misma posición que la Vipassana pero con los ojos abierto, en grupo y mirando a una pared blanca. Este tipo de meditación tiene principio y final dirigidos por el orientador de la meditación y es usual que a los avanzados se los golpee en la espalda como parte del ritual.
Meditación Kundalini: Creada por Osho, tiene música y se divide en cuatro partes de 15 minutos, haciendo un total de una hora de meditación. La primera consiste en sacudirse en el sitio haciendo fluir la energía desde los chacras inferiores. En este primer paso no se busca una agitación muscular sino dejarse envolver por la música especial de la meditación y dejar que la energía nos haga temblar.
El segundo periodo de la Kundalini consiste en un baile no rítmico, no se sigue la música sino que los movimientos son una emulación de baile y no una coreografía. El tercero consiste en mantenerse con la mente en blanco en posición e loto con los ojos cerrados (como la meditación Vipassana). El cuarto periodo no tiene música y consiste en mantenerse recostado, cómodo y relajado, sin pensar en nada y evitando dormirse.
Todos los tipos de de meditación amplían nuestra zona energética y los sentidos están especialmente sensibles, por lo que se recomienda evitar el contacto humano por 15 minutos o media hora hasta volver poco a poco al estado de conciencia cotidiano.
Via blogger.com
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