Medita para que el dolor se vaya


Meditar es una de las prácticas más funcionales que existen dentro de la medicina alternativa. Esta técnica, tomada de la cultura oriental, no sólo te permite relajar la mente y evitar el estrés, sino que también es una aliada para calmar el dolor que provocan algunas enfermedades.

Desde luego, todo depende del tiempo que le dediques y el tipo de meditación que practiques. Ya que, de acuerdo con la Facultad de Medicina de la Universidad de Manchester, las personas que meditan con frecuencia y lo hacen en diversas formas, tienen mayor probabilidad de controlar el dolor crónico, pues con la práctica, el cerebro se enfoca en el ejercicio y no en anticipar eventos negativos.
Meditación en tu vida diaria

El estudio encabezado por el Doctor Christopher Brown, indica que personas con tiempo aproximado de 35 años que han practicado la meditación, tienen la capacidad de anticipar menos el dolor. Para llegar a estos resultados, se indujo dolor artificial en un grupo de personas y notaron que algunas zonas del cerebro registraron menor actividad en quienes meditaban que los que no acostumbraban a hacerlo.

Según los investigadores, las personas que meditaban registraron actividad en la región de la corteza prefrontal del cerebro, cuya función consiste en regular los procesos de atención y pensamiento cuando una persona se siente amenazada.

Meditar, según Brown y su equipo de investigadores, mantiene al cerebro ocupado, por lo que no piensa en los eventos venideros que prevé como negativos. De este modo, la depresión tampoco tiene cabida, cuestión que puede afectar aún más cuando hay dolor crónico.
Formas de meditación

Entre las formas de meditación más conocidas se encuentra la reflexión, una de las terapias más pragmáticas que ayuda a combatir la depresión que los dolores crónicos suelen acarrear.

Asimismo, Brown explicó que esta terapia es un proceso que realiza el cerebro. Se trata de una anticipación del dolor que queda inhibida por la meditación, sin embargo aún no se sabe concretamente cómo la meditación logra este mecanismo.

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