Para muchos estudiantes se acercan los temidos exámenes de recuperación de septiembre, y el buen tiempo y salir con los amigos suelen ser sus máximas distracciones para ponerse a estudiar de nuevo. Pero no todas las salidas son negativas para encontrar la concentración necesaria para ponerse manos a la obra con el estudio.
Según una investigación desarrollada por científicos de la Universidad Estatal de Wayne, en Estados Unidos, una sesión de yoga de una duración aproximada de 20 minutos mejora de manera inmediata la velocidad y el número de aciertos en pruebas que evalúan la memoria de trabajo.
Además, realizar este tipo de deporte ayuda a aumentar la capacidad que tiene el cerebro de mantener la concentración, aprender nueva información, retenerla y aplicarla.
Los científicos que han desarrollado este estudio pusieron a prueba los efectos cognitivos del hatha-yoga, el más practicado en occidente y basado en secuencias de posturas que trabajan todo el cuerpo. Esta modalidad incluye contracciones y relajaciones isométricas de diferentes músculos, así como respiraciones controladas. Es por eso, que el yoga, en comparación con actividades como correr, logra un mayor rendimiento cognitivo al resolver una prueba de memoria y de aprendizaje.
Así pues, es recomendable salir de casa, ir a un parque tranquilo y practicar unas cuantas posturas de yoga para despejar la mente y prepararse para una sesión de estudio.
Via ahorasaludybienestar.es
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