Qué es meditar, cómo hacerlo y por qué se configura como un posible cambio de vida al alcance de la mano de cualquiera. Aquí un repaso de algunas experiencias locales, pasando por la Meditación Trascendental de David Lynch, hasta el mindfulness: una versión occidentalizada
Al escribir sobre un tema místico, es decir "aquello que incluye una razón oculta" (RAE), no puedo ignorar algunas de las circunstancias que rodean la propia escritura de estas letras. Seisgrados me propuso el tema, pero vale la pena confesar que un par de días antes de emprender esta fugaz e intensa exploración sobre el mundo de la meditación, yo le decía a una persona muy especial: "Necesito meditar, necesito aprender a meditar para controlar mi ansiedad", y si bien esta inquietud es pasiva aún, se puede decir que el acercamiento a esta herramienta ya es una gran revelación.
Cambio de vida
Si tuviera que armar un ranking de "cosas que le han cambiado la vida a la gente", sin lugar a dudas, la meditación entraría entre las tres primeras posiciones. Elaine Lacey es actriz, tiene 27 años, y se acercó a la meditación a causa de la ira, una emoción que la condujo al punto de querer matar a alguien. Un día, en el esplendor de aquella violencia, su madre le habló de unas clases de control mental y meditación. Ella dice que en los ojos de su madre vio "un profundo terror lleno de comprensión", y eso la impulsó a zambullirse en la experiencia. "(Meditar) es hacerse cargo, entender nuestras libertades y dejar de fingir que vivimos condicionados por cosas que no nos condicionan. Es identificar los chantajes que nos hacemos, distinguir cuáles de las voces que hablan en nosotros son nuestras amigas y cuáles le dan de comer a nuestro infierno. Es entender que si uno no es feliz, no es por sus circunstancias o porque no quiera, sino porque no ha encontrado el mecanismo para transformar su realidad".
Parece que la meditación está muy lejos de configurarse como una actividad para poner la mente en blanco... También pude conocer algo de la historia de Jimena Arrosa, una cantante, actriz y docente de 28 años, que en la necesidad de potenciar su trabajo y pasión se encontró con la meditación: "Te cambia la vida. Te empodera, te permite no ser una hoja en la tormenta... Cambia tu actitud, se vuelve positiva de forma casi constante, aparece la calma y la alegría. Uno deja de luchar contra la vida para empezar a fluir en este río, ya que al entender las corrientes y cómo moverse, uno puede elegir para dónde quiere ir y cómo". Jimena es instructora de meditación desde hace un año y elaboró un manual de meditación, que, a través de consejos y pasos tan sencillos como profundos, estimula la iniciación en esto de sumergirse dentro.
En los hechos
Me devoré el manual de Jimena y este es el resultado de lo que más me cautivó del tema.
Los tres principales puntos para iniciar la práctica son la postura, la respiración y la actitud. La postura correcta debe tender a una buena verticalidad, donde la columna debe estar equilibrada entre la relajación y la firmeza, sin tensiones extras. Es importante encontrar una postura cómoda para no generar rechazo a la práctica y poder permanecer inmóvil sin necesidad de cambiarla. Puede ser, por ejemplo, sentado en una silla o en un almohadón sobre el piso. En cuanto a la posición, la pera debe bajar un poco para permitir que las cervicales se mantengan liberadas; los hombros se alejan de las orejas; la frente, el entrecejo, la mandíbula permanecen relajados y la lengua descansa sobre el paladar. Las manos se apoyan sobre las piernas y los ojos pueden entrecerrarse suavemente.
El siguiente paso es concentrarse en la respiración, esta nos calma y es lo que nos permite mantenernos en el ahora mientras sentimos todo nuestro cuerpo. Se recomienda respirar inhalando y exhalando por la nariz, de manera natural, haciéndonos conscientes de su recorrido, dejándola asentarse, dejando que el cuerpo respire. El cuerpo es el ancla para mantenernos en el momento presente, si la mente se distrae, amablemente volvemos a traerla al recorrido mental del cuerpo. Este es el principio del entrenamiento para controlar su actividad e ir amansándola.
La actitud es muy importante, debe ser amigable, abierta y paciente hacia uno mismo y lo que pueda pasar durante la práctica, por lo que se deben dejar de lado los juicios, las expectativas y los deseos para volverse un ser observador. Durante la práctica pueden aparecer varios ruidos molestos externos como alarmas, perros, timbres, motos, gritos. No hay que ignorarlos, molestarse con ellos o intentar serles indiferente. Hay que integrarlos a la práctica, abrazarlos.
Tras unos días de 15 o 20 minutos de meditación, el flujo de pensamientos disminuye y de un momento a otro la mente quedará en una sensación de quietud total. Se abre un espacio o "lugar" muy placentero, de total calma. Es este lugar al que siempre es increíble volver.
La meditación no es un método para "relajarse", sino que esta es solo una de las muchas consecuencias de su práctica. La meditación es una gran toma de conciencia sobre todo lo que implica nuestra vida y a partir de ella se puede decidir qué pensar y cuándo. Por consecuencia, la ansiedad y el estrés disminuyen radicalmente.
Meditación y creatividad
Se puede seguir las enseñanzas de los grandes maestros del budismo y abrazar la meditación desde un lugar religioso. Se puede hacer de forma autodidacta, intuitiva, en soledad, o en compañía. O aferrarse a Youtube... Un excelente material para explorar esta forma de viajar en aparente quietud y silencio es el documental Meditation, Creativity, Peace protagonizado por el héroe cinematográfico David Lynch, que resume muy hermosamente un ciclo de conferencias que impartió en 16 países entre 2007 y 2009. La meditación elegida por Lynch es la Meditación Trascendental (MT), impulsada por el maestro Maharishi Mahesh. "Espero que este documental les dé buenas noticias sobre la dulzura de la vida", dice Lynch antes del minuto 5 y la verdad que no defrauda (aunque claramente lo más dulce es él). En la MT es posible conectarse a un estado de "conciencia pura" que es eterna, infinita y nos sumerge en la "paz dinámica", encendiendo el potencial de iluminación que tiene todo ser humano. Vale la pena detenerse en el mensaje pacificador del documental: "Es bastante absurdo que se le vuele la cabeza a un niño en nombre de la paz", reflexiona Lynch y sigue: "La verdadera paz no es la ausencia de la guerra, es la ausencia de las semillas de la guerra: la negatividad". Él asegura que meditando, la negatividad desaparece, que la paz llega, porque "hay un punto en que ves que lastimar a otro ser humano es lastimarte a vos mismo". Resulta curiosamente creíble eso de pensar que el verdadero cambio empieza por dentro.
Mindfullness
El mindfulness es una práctica que podría categorizarse como una versión occidentalizada de la meditación clásica, que presenta fundamentos empíricos e integra conocimientos y experiencias de la psicología y la neurociencia. Uno de sus objetivos fundamentales es la reducción del estrés. En Uruguay el mindfulness llegó hace siete años, gracias a Margarita Ungo (psicóloga), quien junto a Paula Brandino (instructora de yoga), lleva adelante el Proyecto Mindfulness (proyectomindfulness.com), donde difunden información del tema, además de compartir todo lo relacionado a las charlas y los talleres que ofrecen. "Es una forma de vida. Una práctica que apenas la manejamos ya podemos llevarla a nuestra vida diaria. Se trata de un entrenamiento de nuestra atención para poder dirigirla de forma voluntaria y darnos cuenta de cuándo nuestra mente está rumiando o anticipando".
Via elobservador.com.uy
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