Existen diversos estilos de yoga, que con distintas formas y ritmos, te ayudarán a llegar a la misma meta.
La filosofía oriental comparte la idea de que los individuos estamos conectados con el universo. El Yoga, referido a una disciplina física y mental originada en la India, tiene como propósito hacernos conscientes de ese estado de unión mediante la práctica de movimientos y respiraciones que nos ayudan a alcanzar un equilibrio espiritual.
El Yoga ofrece beneficios mentales y espirituales, y está comprobado que fomenta la salud física mejorando la elongación y la postura del cuerpo, entre otros beneficios, aumentando la resistencia física, la fortaleza y definición muscular.
Pero no hay un solo tipo de Yoga; existen varias corrientes y escuelas que se adaptan a la resistencia, la flexibilidad y hasta a la personalidad de cada quien. Aquí te damos a conocer las más comunes y te explicamos para qué sirve cada una:
-Hatha: Asociado con la fuerza, es el estilo de Yoga más practicado por la civilización occidental. Se trabaja principalmente el cuerpo a través de posturas o asanas que se coordinan con una respiración profunda. Es el más recomendado para principiantes y puede ser practicado por personas de cualquier edad. Tiene gran eficacia preventiva, terapéutica y para rehabilitación de lesiones.
-Ashtanga: Recomendado para aquellos que tienen o desean desarrollar una buena condición física, Ashtanga es un estilo de Yoga caracterizado por su vigorosidad y dinamismo. Las posturas son prácticamente las mismas a las de la del estilo Hatha, pero en este caso no hay pausas entre ellas y por lo tanto la práctica es más fluida.
-Iyengar: Se trata de una clase de Ashtanga que se concentra en el correcto alineamiento del cuerpo en las posturas y en el tiempo que se permanece a cada una de ellas. Iyenga implementa el uso de accesorios como almohadas, mantas, bloques, sillas y correas, y está diseñado para personas que gustan de la estructura y la perfección.
-Vinyasa: Es el nombre sánscrito que se le da al vínculo entre la respiración y el movimiento. El Vinyasa tiene la particularidad de acompasar cada movimiento con una inhalación, retención o exhalación, lo que hace que se trate de movimientos fluidos. Aun cuando no necesariamente representa una escuela o corriente como tal, se ha convertido en un estilo de yoga más popular en Occidente que el tradicional Hatha yoga, más pausado y lento.
-Kundalini: También llamado “El Yoga de la Conciencia”, es una disciplina que integra todas las ramas del Yoga, incluyendo en su práctica posturas (asanas), respiraciones energéticas (pranayama), canto de mantras y meditación. Es una práctica ideal para personas de cualquier edad que incluye enseñanzas sobre salud, nutrición, relaciones humanas, psicología práctica y ofrece una visión del ser humano en relación al universo y a sí mismo.
-Bikram o Hot Yoga: Creado a principios de los años 70, es uno de los estilos de Yoga más recientes. Es el preferido de quienes gustan sudar al ejercitarse pues se practica dentro de un cuarto con alta temperatura con el objetivo de calentar los músculos y eliminar toxinas a través del sudor. Es el indicado para personas que poseen buena condición física y buscan tener flexibilidad y fuerza, pero se desaconseja a quienes padecen enfermedades cardiovasculares y mujeres embarazadas.
“Todos los caminos conducen a Roma”. En cualquier presentación, el Yoga tiene como finalidad la unión del cuerpo, la mente y el espíritu, sus estilos se diferencian en la intensidad de la práctica y la forma. La invitación es a participar en esta aclamada y beneficiosa actividad física en el método que más te convenga.
Via eltiempolatino.com
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