Mediante nuestras propias manos, pueden estimular la circulación y el funcionamiento del sistema nervioso y linfático. Así como aumentan el nivel de endorfinas, las hormonas del buen humor.
Es un tratamiento eficaz tanto para el estrés, como para los dolores de cabeza, de espalda o de articulaciones. El automasaje permite desarrollar una sensibilidad que ayuda a conocer, atender, estimular y relajar las distintas partes de nuestro cuerpo. Conozca los ejercicios, zona por zona:
Ejercicios para relajar cabeza, hombros y brazos
-Lleve sus manos a la cabeza y deslícelas desde la frente hasta la nuca, repitiendo varias veces el movimiento. A continuación, ejerza una ligera presión con los dedos sobre el cuero cabelludo, con un movimiento circular. Realice un deslizamiento palmar en la nuca, con ambas manos, comenzando en la parte superior de la cabeza y bajando hasta los lados del cuello, mientras lleva la cabeza hacia atrás y suelta el aire poco a poco.
-Coloque una mano por encima del hombro, intentando alcanzar la espalda lo más atrás posible. Inhale profundamente y deslice su mano hacia delante, soltando el aire a medida que lleva el hombro hacia atrás.
- Ponga la mano en su hombro y realice movimientos circulares y envolventes.
Ejercicios para la zona lumbar
-Lleve sus manos hacia atrás, colocando los dorsos sobre la zona lumbar. Con movimientos circulares realice fricciones vigorosas en la parte baja de la espalda. Finalice con suaves roces.
Ejercicios para relajar sus piernas
-Con ambas manos envuelva uno de sus muslos y realice fricciones alternas desde la rodilla hasta la cadera. A continuación cubra la rodilla con ambas manos y realice una fricción con las palmas. Luego, coloque una mano en la corva (la parte de atrás de la rodilla), y con la otra haga movimientos circulares en su rodilla.
Automasajes para sus manos
Finalice la sesión relajando la zona de sus manos y muñecas:
-Tome cada dedo por la primera falange (la más cercana al centro de la mano) y tire suavemente. La mano que tira rodea al dedo y se desliza hacia la punta.
-Repase con el dedo pulgar las zonas entre los tendones del dorso de la mano. Repita cuatro veces este movimiento,
-Acaricie la palma con suaves movimientos, empezando por las puntas de los dedos y terminando en las muñecas.
Cuidar la respiración.
Mediante la inhalación el cuerpo se llena de energía renovadora y se prepara para generar los movimientos de roce y fricción, los cuales se realizan al exhalar el aire. Es durante la exhalación cuando el cuerpo libera la tensión muscular y nerviosa.
Es por esto que para obtener resultados es fundamental realizar una respiración consciente, y a ritmo con los ejercicios.
Via .revistabuenasalud.cl
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