Guía para el control del dolor causado por el cáncer

La relajación ayuda a aliviar el dolor y/o evita que empeore al reducir la tensión muscular. Puede ayudarle a dormir, darle más energía, hacerle sentir menos cansancio, reducir su ansiedad y hacer que otros métodos contra el dolor le funcionen mejor.


Cómo usar la relajación

La relajación puede hacerse estando sentado o acostado. Escoja un lugar tranquilo siempre que le sea posible. Cierre sus ojos. No cruce sus brazos ni piernas porque esto puede cortar la circulación y causar adormecimiento u hormigueo. Si está acostado, asegúrese que esté cómodo. Coloque una almohada pequeña bajo su cuello y bajo sus rodillas o use un banquito para apoyar sus piernas.

Puede también solicitar a su equipo de atención médica contra el cáncer recomendaciones sobre CDs (discos compactos) de relajación. Estas grabaciones proveen instrucciones detalladas de técnicas de relajación.

Existen muchos métodos de relajación. A continuación encontrará algunos que puede probar:

Concentración visual y masaje rítmico:

    Abra sus ojos y mire fijamente un objeto, o cierre sus ojos y piense en una escena pacífica y tranquilizante.
    Con la palma de su mano, aplíquese firmemente un masaje cerca del área del dolor en un movimiento circular. Evite las áreas enrojecidas, en carne viva o hinchadas. Un familiar o amigo le puede ayudar con esto.

Inhale/contraiga, exhale/relaje:

    Respire profundamente. Al mismo tiempo, contraiga sus músculos o un grupo de músculos. Por ejemplo, usted puede cerrar fuertemente los ojos, fruncir el ceño, apretar la mandíbula, cerrar los puños, endurecer sus brazos y piernas, o levantar sus brazos y piernas lo más fuertemente que pueda.
    Aguante la respiración y mantenga sus músculos contraídos por uno o dos segundos.
    Libere la respiración y deje que su cuerpo se relaje.

Respiración rítmica lenta:

    Observe fijamente un objeto o cierre los ojos y concéntrese en su respiración o en una escena pacífica.
    Inhale suave y profundamente, y mientras lo hace, contraiga sus músculos (como sus brazos, por ejemplo).
    Mientras exhala, relaje sus músculos y sienta la tensión salir.
    Ahora permanezca relajado y comience a respirar suave y cómodamente. Concéntrese en su respiración, respirando alrededor de nueve a doce veces por minuto. Respirar demasiado rápido o profundo puede causar mareo u otros síntomas.
    Para mantener un ritmo suave y uniforme mientras exhala, puede decirse silenciosamente a usted mismo “Adentro uno, dos; afuera uno, dos”. Al principio podría ayudarle si alguien cuenta en voz alta. Si en cualquier momento siente que le falta la respiración, inhale profundamente y continúe respirando suavemente. Cada vez que exhala, sienta como se va relajando y soltando. Si algunos músculos, tales como los de los hombros, no estuvieran relajados, contráigalos mientras inhala y relájelos mientras exhala. Haga esto sólo una o dos veces para cada grupo de músculos.
    Continúe respirando lenta y rítmicamente por varios segundos hasta diez minutos, según lo requiera.
    Para finalizar su respiración rítmica lenta, cuente silenciosa y lentamente del uno al tres. Abra sus ojos. Dígase silenciosamente, “me siento alerta y relajado”. Comience a moverse lentamente.

Precauciones

Algunas personas que han usado la relajación para aliviar el dolor han notado algunos problemas comunes y han ofrecido las siguientes sugerencias:

    La relajación puede ser difícil cuando esté teniendo dolor intenso. Trate métodos fáciles y sencillos de relajación, tales como el masaje rítmico o inhalar/contraer, exhalar/relajar. O puede esperar hasta que su medicamento contra el dolor comience a surtir efecto antes de empezar con los métodos de relajación.
    Algunas veces el respirar muy profundamente durante cierto tiempo puede causar dificultad para respirar. Si esto ocurre, respire superficial y/o suavemente.
    Usted podría dormirse. Esto puede ser algo útil si está listo para ir a la cama. Si no desea dormirse, tome asiento en una silla de superficie dura mientras haga los ejercicios de relajación o programe un reloj automático o alarma.

Si tiene problemas para usar estos métodos, pídale a su equipo de atención médica contra el cáncer que le refiera a alguien que tenga experiencia en técnicas de relajación. No continúe usando ninguna técnica que aumente su dolor, le haga sentir incómodo o le cause efectos desagradables.


Via cancer.org

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