Técnicas fáciles de relajación para bajar la ansiedad y el estrés

Estas son técnicas fáciles y especializadas para lograr un estado de relajación en cualquier lugar y así poder bajarle a tu ansiedad y estrés.

Para la oficina y otros lugares

    Párate de ese asiento por lo menos una vez cada hora, da la vuelta, y busca la manera de ver al cielo y respirar aire profundo por 5 minutos. (No es una pérdida de tiempo, es una inversión para aprovechar mejor tu tiempo)
    Voltéate en la silla en la que estás sentado y abraza el respaldo, primero volteando de lado izquierdo y después de lado derecho. (manteniendo tus piernas hacia el frente)
    Gira el cuello hacia la derecha, izquierda, arriba y abajo.
    Respira profundo y suelta el estómago.  (sácalo, hazlo ahorita, deja de tensionarlo)
    Mueve la boca como lo hacen las vacas o camellos, simulando que estás masticando pasto, aunque te vean los demás, hazlo para desbloquear la quijada que guarda tantas molestias y tensión.
    Aprieta con cuidado los ojos por cinco segundos, ábrelos, y repite el ejercicio cinco veces.  (terminarás apretando y desapretando toda tu cara, esa es la intención)
    Date un ligero y cuidadoso masaje al rededor de tus ojos, pasando por tus cejas, tu entrecejo y al rededor de tus párpados.

  Para antes de dormir y realmente descansar

    Lava tus pies en agua caliente con sal por lo menos 5 minutos, verás que tu cuerpo empieza a relajarse.
    Estírate como tú te des a entender, pero estírate con los brazos hacia el cielo, luego hacia abajo, a la derecha y a la izquierda, para que desbloquees lo que se bloqueó en el día.
    Escribe todo lo que te preocupa, todos tus pendientes, y decide hacer algo al respecto mañana (para que no les des vueltas antes de dormir)
    Piensa o escribe 10 agradecimientos del día, para que conectes con lo positivo que sí sucedió y tu cuerpo se relaje aún más.
    Come un cacho de chocolate amargo con más del 50% de cacao natural, sentirás bienestar.
    Disminuye la intensidad de las luces y de los sonidos, necesitas bajarle el estímulo a tus sentidos para que tu cuerpo deje de estar alterado y se vaya acurrucando.
    Ve haciendo un ritual de sueño, en el que vas preparando tu cuerpo a dormir, consintiéndote, bajando el volumen de tu voz y de tus pensamientos.
    Date un masaje de cuerpo completo a ti mismo, a tus pies, pantorrillas, hombros, cuello, todo tú.  (si puedes hacerlo con alguna fragancia o aceite esencial de lavanda, mejor).
    Prende un incienso, o esparce olores que te sean agradables y relajantes.
    Auto indúcete bostezos…además de estirar la quijada, le mandarás el mensaje a tu cuerpo que es hora de dormir.
    Quítate los zapatos al llegar a tu casa, y deshaz el peinado que traes.
    Medita, haz oración o contempla; pero haz un alto en tu mente por lo menos 10 minutos.

Para el día en general

    Haz una cosa a la vez, cuando quieres hacer muchas cosas al mismo tiempo, tu cuerpo inmediatamente se tensa.
    Evita estar mucho tiempo en una misma posición, muévete cada hora.
    Obsérvate constantemente e identifica cuándo empiezas a tensar quijada, hombros o panza, respira profundo, y al inhalar libera la tensión.  (no necesitaríamos masajes si al momento de tensionarnos nos relajamos).
    Tómate espacios para estar contigo, escucharte, contactarte, sentirte, respirar aire puro.
    Practica aceptar la manera de ser de los demás y las acciones que realizan, los sucesos que pasan, sin querer controlarlos o enjuiciarlos, y verás que tu cuerpo se mantiene relajado. Puedes decirte “así es…” (esto lo practicamos con la meditación con atención plena, mindfulness).
    Cada vez que te llegue algún pendiente a tu mente, si puedes hacerlo en menos de cinco minutos, hazlo en ese momento, si no, anótalo en tu agenda (esto lo veremos en el taller de manejo del tiempo). ¡No cargues pendientes por favor!
    Mantén hidratado y alimentado constantemente a tu cuerpo, él sólo se tensa cuando no tiene cubierta alguna necesidad, ve al baño cuando lo necesitas, estírate cuando lo necesites, deja de castigarlo o evitar lo que necesita. (eso acumula tensión).
    Estira y mueve los dedos de los pies y de las manos, puedes girar las muñecas y los tobillos, apretar y aflojar.  Esto activará tu sistema nervioso junto con tu circulación.
    Ráscate la cabeza y hazte piojito en la cabeza constantemente.
    Haz una actividad que disfrutes y que no necesariamente implique un esfuerzo mental. (baila, nada, camina, pasea, dibuja, canta)


Via desansiedad.com

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