Después de todo un año de estrés, de llevar una agenda configurada a contrarreloj y con la cabeza como un cajón de sastre, lleno de todo tipo de cosas, es hora de que tengas tu momento para resetear tu cuerpo y tu mente. Y ¿qué mejor medio para conseguirlo que el agua? Estas vacaciones, sumérgete en piscinas y playas, tu única misión es relajarte.
El Janzu es una técnica de meditación que se desarrolla en el agua, a una temperatura de 30º. Las sesiones, de 50 minutos, requieren de un/a instructor/a quien guiará tu cuerpo con movimientos suaves y relajantes dentro de la piscina, el mar o el lugar elegido (siempre líquido).
El objetivo de esta terapia consiste en que la persona que recibe el tratamiento sienta que vuelve a sus orígenes en el vientre materno. Tal es el grado de tranquilidad y seguridad que se consiguen, que no eres consciente de cuando el instructor sumerge, por completo, tu cuerpo en el agua.
Desde la organización de Janzu Internacional aseguran que la diferencia con otros métodos reside en que, desde la primera sesión, se genera un profundo estado meditativo. La palabra Janzu es de origen chino, significa “río pacífico”. Sin embargo, esta técnica fue desarrollada por el mexicano Juan Villatoro cuando residía en la India, donde aprendió diferentes métodos acuáticos.
En España, puedes encontrar estas sesiones en el centro Apnea Natura en Barcelona y si lo que te interesa es aprender esta técnica, se imparten cursos de 7 días en diferentes playas de Menorca (heyevent.com, próximas fechas por confirmar). Aunque el auge de esta técnica reside en México.
¿Por qué conseguimos mayor relajación en un medio acuático? Nuestro cuerpo está compuesto por una media de 60% de agua, según datos de European Food Safety Authority y el IOM (Institute of Medicine). Esto se traduce en que una mujer de unos 60 kilos de peso posee alrededor de 30 litros de agua en su cuerpo. Por ello, nuestro organismo se encuentra en consonancia y conectado con este medio.
De hecho, la importancia del agua para nuestro organismo se halla en que el ser humano puede pasar uno o varios días sin comer pero ni uno solo sin hidratación.
La fusión llega a la meditación y nace así lo que se conoce como Woga (agua + yoga). Un deporte que puede ser practicado por cualquiera. Y entre sus beneficios, los que ya conocemos procedentes del yoga, pero con un aporte extra.
El agua exige un mayor equilibrio, por lo que se ejercita más la zona del core (abdominal y lumbar) para mantener la postura. No sólo beber agua contribuye a eliminar la retención de líquidos sino que practicar deporte en este medio mejora el drenaje linfático, además de aumentar la circulación y estimular el sistema inmunológico.
A pesar de todas sus ventajas, es necesario consultar con un médico antes de empezar a practicar esta modalidad. Cada persona necesita un plan específico según su capacidad pulmonar, lesiones posibles, sobrepeso...
Desde El Estilo os proponemos nuestra propia técnica de meditación, la hemos apodado: " Relax-sea": una puesta de sol, un mar en calma, una tabla de surf que te sirva como tumbona, el bamboleo de las olas y un reproductor de música sumergible con tus temas musicales favoritos. Y… ¡voilá! Estado de relajación conectado al 100%.
¿Crees que la luz ambiente influye en nuestro estado de ánimo? La respuesta es sí. Un grupo de investigadores del Baker Research Institute, en Melbourne (Australia) han publicado un estudio que confirma esta teoría, asegurando que la luz solar tiene un efecto directo sobre la producción de serotonina.
A raíz de este estudio sabemos que el descenso de horas de luz (el atardecer) aumenta las sensaciones de relajación, el sosiego y la calma.
¿Por qué elegir sólo una técnica de relajación y/o meditación? ¿te animas a probarlas todas?
Via elespanol.com
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