Cuando hablamos de meditación, siempre nos suena a cuento y a técnica súper complicada que solo unos pocos consiguen realizar de forma experta. ¡Nada más alejado de la realidad!
Esta práctica es muy usual entre la población femenina, permitiendo liberar estrés y relajar la mente.
El cuidado interior es tan importante como el exterior y la meditación es la fórmula perfecta. ¡Mima tu cerebro y disfruta de un poco de me-time mediante la meditación! ¿Quieres saber cómo conseguirlo?
Lo esencial para meditar de forma adecuada es la respiración, esta es la clave de todo el proceso. Para ello, encuentra un lugar en el que te sientas cómoda y tranquila, desde el salón de tu casa hasta un rinconcito de tu playa favorita. Lo importante es que te sientas relajada y a tus anchas: lugar, ropa, actitud, todo influye. Una vez hayas escogido el lugar, comienza con las técnicas de respiración.
La respiración apropiada para una jornada de meditación es sencilla: por la nariz, despacio y de forma regular. Cierra los ojos y deja tu mente en blanco, concéntrate únicamente en el ritmo del aire entrando y saliendo de tu cuerpo.
No te cierres a tus pensamientos, solo déjalos fluir sin controlarlos, mientras tú focalizas la respiración. Al cabo de un rato comenzarás a ordenarlos en tu mente, recibiéndolos de forma objetiva, como si se tratasen de ideas ajenas a ti.
Este método te ayudará a poner en orden tus ideas, organizar tu cabeza y encontrar soluciones sencillas a problemas que te atormentan.
El estrés desaparece con la organización, ¡una mente ordenada es una mente relajada! No te preocupes si no te sale a la primera, esta técnica requiere práctica.
Poco a poco te será más sencillo ordenar las ideas y encontrar tu ratito de relax. ¡Todo es cuestión de constancia y mucha actitud!
Via femquality.com
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